Marcos Paz: 4 presos se prendieron fuego durante una inspección de la Procuvin como protesta al SPF
La Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin) encabezó el martes la inspección más numerosa de funcionarios del Ministerio Público realizada en una cárcel, con tres fiscales y 17 empleados y secretarios de fiscalías de San Isidro, San Martín y Dolores que realizaron tareas de monitoreo -con entrevistas confidenciales- en el Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz. Algunas situaciones constatadas fueron de tal gravedad que los funcionarios debieron tomar medidas en el lugar, ordenando resguardos y realojamiento de personas en riesgo, suministro de comida y atención médica a una importante cantidad de internos. La intervención frente a un caso de cuatro personas encerradas que se prendieron fuego mientras se realizaba la inspección en otros lugares del penal derivó en la necesidad de recoger testimonios y disponer medidas para la adecuada atención médica de la víctima con mayor gravedad.
El titular de la Procuvin, Abel Córdoba; el coordinador del Área de Encierro del organismo, Roberto Cipriano García; el fiscal de San Isidro, Fernando Domínguez, y el fiscal de Dolores, Orlando Giménez, estuvieron al frente de la comitiva que se dividió en tres grupos para constatar las condiciones de detención de ese complejo que tiene una población de 1500 personas privadas de la libertad. La situación en el penal está siendo analizada en el marco de distintos habeas corpus colectivos que tramitan en juzgados federales de Morón. Durante el procedimiento, que se extendió durante doce horas, los funcionarios visitaron diferentes módulos e ingresaron en los pabellones para entrevistar a las personas encerradas y registrar las instalaciones.
Mientras los funcionarios realizaban el monitoreo en el hospital de la cárcel, constatando historias clínicas, cuatro detenidos de uno de los módulos que aún no habían sido inspeccionados se prendieron fuego dentro de sus celdas. Fue como protesta por el accionar del SPF, que los reingresó en un pabellón donde esa mañana se produjeron hechos de violencia. Los agentes los retiraron del sitio y, en vez de trasladarlos para evitar nuevos hechos, los alojaron en el mismo lugar.
Los fiscales y secretarios advirtieron la situación por los gritos desgarradores de uno de los quemados, cuyo cuerpo fue afectado en un 70 por ciento por el fuego. Las otras tres personas tenían lesiones leves.