Cómo quedó demostrado con las llamadas “Leyes Blumberg”, promulgadas en 2004, ese manudurismo legislativo solo sirvió para multiplicar las violencias, aumentar el índice de delitos, construir más cárceles, encerrar más gente, acrecentar los negociados que ello provee junto el dolor y el escarnio que sufrió toda la sociedad.
Como se recordará, el Néstor Kirchner asumió su mandato con 46.600 presos, se fue con 52.000 con los que asumió Cristina Fernández quien dejó el gobierno con 70 mil privados de libertad. En el poco tiempo que lleva de gobierno la plutocracia de Mauricio Macri ya elevó la cifra a 84 mil detenidos en todo el país Las normas aprobadas al impulso del ex ingeniero Blumberg solo agravaron el problema.
De este modo, los senadores que aprueben el engendro estarán utilizando el reciente femicidio brutal de la joven Micaela García, para sus beneficios electorales y las utilidades que ensancharán sus cuentas bancarias en la Argentina o en paraísos fiscales de otras tierras y otros mares. No están interesados en la “Seguridad”. Ningún país del mundo bajo el delito con penas draconianas y mano dura.Las naciones qué sí lo hicieron y que demuelen cárceles por falta de presos acudieron a una distribución equitativa de los bienes materiales y culturales, a la vez que tienen medidas alternativas al encierro. La cárcel es una de las instituciones que más ha fracasado para los fines que alega su existencia.
Organismos de Derechos Humanos, la Procuración Penitenciaria de la Nación, la Comisión Provincial por la Memoria, entre numerosas entidades y personalidades rechazan esta maniobra electoralera al tiempo que reclaman una discusión sería sobre el tema. ¡No a la Reforma de la 24660!