os detenidos fueron repartidos en las alcaidías de Lugano, Barracas y Floresta que dispone la Justicia Penal Contravencional y de Faltas, un fuero creado por la gestión de Mauricio Macri como jefe de gobierno porteño y que pone la lupa sobre las movilizaciones y protestas contra las administraciones de Cambiemos, tanto a nivel nacional como de la ciudad.
Se estima que estarán allí por lo menos hasta después de la tarde de hoy, cuando sean trasladados a la audiencia de intimación del hecho en la que la fiscalía les informará los motivos de su detención y tomará declaración. De acuerdo al procedimiento habitual, los detenidos por esos hechos suelen quedar en libertad por menos de 24 horas.
Para que esto no varíe, “desde el Encuentro Memoria Verdad y Justicia estamos convocando a una movilización hasta Paseo Colón 1333 (sede del Ministerio Público) para exigir la liberación ahí mismo y que no vuelvan a ser trasladados a las sedes policiales”, confirmó María del Carmen Verdú, referentes de la Correpi.
Abogados de esa organización pudieron hablar con algunos de los detenidos en la alcaidía de Barracas. “Uno de ellos es un vecino que no tenía nada que ver con la feria de San Telmo. Tiene su casa allí y cuando escuchó que pasaba algo bajó porque tenía familiares. Cuando se quiso dar cuenta, tenía la cabeza rota de un palazo y estaba adentro de un celular policial”, relató Verdú durante una entrevista por FM La Patriada.
Este accionar demuestra que la metodología de la Policía de la Ciudad para detener es similar a lo que hizo represiones anteriores, como cuando durante la movilización contra el Presupuesto 2018 detuvo a transeúntes y a un turista turco, cuya imputación cayó hace días por falta de mérito. Verdú resaltó que, más allá de que la represión fue policial, “la cosa se trata del que da las órdenes, es decir el gobierno porteño, porque si no parecería que el problema es la fuerza de seguridad”.
La represión se desató luego de que los feriantes se movilizaran pacíficamente sobre la calle Defensa, para exigirle al Gobierno de la Ciudad que les devuelva el permiso para instalar sus puestos allí. Sobre ellos pesa “una orden de la fiscal Celsa Ramírezde que, hasta fines de marzo, no pueden desplegar sus paños en la calle. “A las 12 hubo algunos forcejeos”, contó. Hasta que por la tarde “hubo una rotura de un vidrio en un anticuario” y luego de eso “empezaron los palos”, contó a AM 750 Sita Díaz, una de las artesanas.
La mujer explicó que el trasfondo del conflicto es que “el gobierno porteño quiere instalar ‘food trucks’” y que hay “denuncias de los (comercios) anticuarios, que quieren sacar a los vendedores” callejeros. A esto se le suma “que hay una cooperativa que ‘arregló’ su legalización con el Gobierno en el espacio que estábamos otros” vendedores. “Se llevaron a un pibe con una campera de River. Luego a otra piba que filmaba y también a un pibe que vendía comida”, relató. Otro de los detenidos es Tomás Hidalgo, que es un pibe que bajó a filmar”, precisó Díaz, para quien todo el procedimiento “fue una cacería”.
Según se confirmó, los detenidos en la Alcaidía 8, ubicada en el barrio porteño de Lugano), son Gabriel Espeche, Karina Giménez y Juan Ignacio Sartori. En la 10, ubicada en Chivilcoy 453, Floresta, están Lucas Coronel, Alberto Díaz, Luis Caro, Raúl Laguna, Tupac Quintero, Raúl David Ambrosio, Andrés Rodríguez Mosquera, Tomás Hidalgo, Antonino Escobar, Sergio Rosas, Roberto González y una mujer llamada Cándida.
En tanto, entre los que fueron alojados en la Alcaidía 4 Bis, de Barracas, están Facundo Lanza y otras tres personas de las que solo se informó el apellido: Vázquez, Casini y Sicilia.
Entrevista a la artesana Sita Díaz, por AM 750: “Fue una cacería”