En la ciudad bonaerense de Junín se vio circular un automóvil Falcon verde oliva, símbolo indiscutible de los grupos de tareas, y en Palermo, Ciudad de Buenos Aires, la columna de “veteranos de Malvinas” incluyó a Aldo Rico, protagonista del primer alzamiento carapintada en 1988, indultado por el ex presidente Menem, y sucesivamente intendente de San Miguel (1997/1999); ministro de Seguridad bonaerense ese año, designado por el gobernador Carlos Ruckauf, junto al que promocionaba “meta bala por la espalda”, y reiterado candidato a diversos cargos con su partido, el MODIN, o integrando listas del PJ, alternativamente con Duhalde, Solá y Rodríguez Saá, y finalmente del Frente para la Victoria de los Kirchner.
Estos pocos y muy preocupantes ejemplos hacen visible un eje central de la actual gestión de gobierno de cambiemos: la reconciliación con las FFAA como parte de su política represiva.
CORREPI expresa a través de este comunicado su enfático repudio a estas novedosas, aunque no totalmente nuevas, reivindicaciones de protagonistas simbólicos del accionar represivo del Estado en el pasado, que aportan a una deliberada búsqueda de imponer la legitimación y naturalización de la represión actual.
Así como nos organizamos y luchamos a diario contra el gatillo fácil, la tortura y las desapariciones en democracia; con la misma fuerza que nos paramos junto a los trabajadores represaliados, denunciamos la criminalización de la protesta y exigimos la libertad de los presos políticos, decimos, con el puño en alto en homenaje a todos los compañeros y compañeras caídos en las luchas populares, que: No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos.