Nuevo ataque contra la APDH Matanza y el compañero Pablo Pimentel

Debemos informar que, nuevamente, hemos sido agredidos con difamaciones hacia el compañero y referente de APDH-La Matanza Pablo Pimentel a través de unos pasacalles que reclaman la libertad de los policías detenidos por el asesinato de Gabriel Blanco en 2007

Ayer, lunes 16 de marzo a las 14:00 estuvimos en la sede de la Fiscalía General del Departamento Judicial de La Matanza, ubicada en la esquina de Monseñor Marcón y Varela. A pocos metros de la puerta se encontraban los pasacalles con los agravios que denunciamos hoy en esa misma Fiscalía.
Exigimos JUSTICIA para terminar con la causa armada que atenta contra nuestro organismo. La misma, fue impulsada por los abogados de los efectivos bonaerenses presos por la muerte de Blanco, causa que está próxima al Juicio Oral.
Aquí publicamos las imágenes de las agresiones y una síntesis del caso Blanco. Agradecemos la difusión.

Compañeros Apdh-La Matanza

Teléfonos de contacto
Paula Pimentel: 15-6390-6188
Beatriz Capdevilla: 15-5375-0503
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NTESIS DEL CASO BLANCO

“Era imposible que se ahorcara”

Gabriel Blanco fue presionado por efectivos policiales para robar en zonas liberadas, tal como sucedió con el joven Luciano Arruga en Lomas del Mirador. Ninguno aceptó. Un día le dijeron a Gabriel: “Te vamos a detener y no vas a contar más el cuento, vas a aparecer en una zanja”. Lo mismo le dijeron a Luciano.

Gabriel tenía 21 años, vivía en el barrio “La Borward”, de Isidro Casanova, tenía algunas caídas por robo pero la policía lo venía persiguiendo y hostigando para que robara para ellos. El 1º de marzo de 2007 lo detuvieron en la comisaría de San Carlos, su esposa lo escuchó gritar y se ofreció para calmarlo mostrándole a la hija de ambos. Le dijeron que se vaya tranquila porque ellos se iban a ocupar de tranquilizarlo. Gabriel fue detenido a las nueve de la noche y a las doce apareció colgado con un cable de luz en un calabozo oscuro.

Cuando los familiares fotografiaron el cadáver se dieron cuenta que tenía la mortaja pegada para que no se vea como estaba. La policía había hecho una autopsia pero luego se pidió otra en la cual se comprobaron golpes y la falta de dientes. Por otra parte, la policía científica hizo pruebas con los cables que, según los uniformados, Gabriel habría utilizado para suicidarse: se cortaron con la presión de un peso de cincuenta kilos, cuando Blanco tenía un metro ochenta de altura y más de 80 kilogramos. Era imposible que se ahorcara.

Se pidió una reconstrucción del hecho y quedó claro que una persona alterada no podía pasar un cable por donde, supuestamente, se habría atado para colgarse. El gendarme que hizo la prueba tardó media hora y estaba emocionalmente equilibrado y con luz.
Ante los hechos, se pidió la indagatoria para los tres funcionarios de la comisaría La Matanza Oeste 2ª, acusados por detención ilegal y tortura seguida de muerte.

La apelación de la prisión preventiva del subcomisario Rubén Darío Suárez; el suboficial Ariel Emiliano Gómez y del oficial Pablo Balbuena – por torturas seguidas de muerte- fue desestimada por la Sala I de la Cámara de Apelaciones del Departamento Judicial de La Matanza. En la causa también están procesados – por encubrimiento- el comisario inspector Claudio Horacio Javier Ilundayn y el capitán Daniel Omar Dos Santos.