Hemos reiterado en múltiples oportunidades que la seguridad no se resuelve de “emergencia”, de un día para el otro con más policías en la calle, más patrulleros, más armas y más represión.
El doloroso episodio ocurrido da cuenta de la temeridad de la demagogia punitiva y represiva ostentada por el gobierno, que utiliza como indicador positivo de las mejoras en materia de seguridad las muertes producidas por personal policial.
Las policías locales fueron creadas por una resolución ministerial en el marco de la denominada “emergencia en seguridad”. En un lapso de un año, con una preparación de solo seis meses, más de 500 agentes salieron a las calles de La Plata portando armas, con una instrucción precaria e insuficiente. Tal como quedó demostrado, esto es altamente peligroso y genera más inseguridad de la que pretende resolver.
La estrategia de “saturación territorial” que implica el despliegue de agentes, móviles policiales y armas, sin la adecuada formación, demuestra en estos casos un potencial de letalidad y de violencia ilegal que debe cesar de inmediato.
Estas consecuencias deben ser asumidas por las autoridades del Ministerio de Seguridad – responsables directos de las medidas que se implementan- como un grave error en la dirección tomada.
Porque más allá de las responsabilidades penales de los agentes involucrados hay responsabilidades políticas que deben asumirse. Es inconcebible que frente a estos hechos se consolide la impunidad y no se adopten medidas transformadoras de las políticas en la materia.
Por ello, la CPM solicita públicamente una audiencia al señor Gobernador de la provincia, Daniel Scioli, para expresarle personalmente nuestras críticas y preocupaciones. Y exige una pronta y profunda investigación judicial de lo ocurrido.
Al mismo tiempo expresa su plena solidaridad con Rafael y su familia y con los integrantes del centro cultural “En eso estamos”.