Sucedió el lunes 29 de octubre, aproximadamente a las 9:20 horas en la Sede CUSAM, sita en la Unidad 48, y dependiente de la Universidad Nacional de San Martín. Los estudiantes esperábamos a los docentes para entrar a las aulas, pero de repente, cuatro guardias comandados por el Alcaide Fernández irrumpieron en la Sede. Los estudiantes sufrieron vejámenes, actos humillantes y degradantes, los desnudaron a todos en su totalidad. Los estudiantes les dijeron a los penitenciarios que no podían ingresar a la Sede. Pero los uniformados dijeron: ´´tenemos ordenes estrictas del subdirector de seguridad Pablo Vera, nosotros cumplimos ordenes, vamos saqueasen todos la ropa ahora´´. Es de vital importancia recordar que meses atrás, luego de la visita del Vicegobernador Gabriel Mariotto, el Inspector Mayor Andrés Almirón cometió el mismo delito y sigue gozando de impunidad. Hecho que fue desmentido por los penitenciarios y también, por gente ajena a la vida carcelaria que en ese momento mantenían una buena relación con los penitenciarios. Pero hoy los penitenciarios no podrán decir que los presos mienten. La Ley de Educación Superior nº 24. 521, en su articulo 31 refiere: ´´La fuerza pública no puede ingresar a las instituciones universitarias nacionales si no media orden escrita, previa y fundada de Juez competente o solicitud expresa de la autoridad universitaria legítimamente constituida´´. Todo ese procedimiento legal no se respetó, según lo refiere el artículo 20 del Código Civil de la Nación Argentina. Es por todo esto, que exigimos desde el Centro de Estudiantes Universitarios de la Sede CUSAM, a las máximas autoridades de la provincia de Buenos Aires. Que intervengan en el asunto y castiguen con la Ley a los responsables. Pedimos que la señora jefe del servicio penitenciario provincial, María Florencia Piermarini, deje de apañar y cubrir a sus subalternos penitenciarios de la Unidad 48, que comenten terribles delitos y no pagan por ellos.
Tras las graves irregularidades que asiduamente suceden en la Unidad 48, el Ministerio de Justicia y Seguridad ha colocado cámaras de seguridad que registran y guardan todo movimiento interno. Una de estas cámaras se encuentra arriba del edificio del sector del control de la Unidad. Esta apunta a la Sede CUSAM, por lo cual este terrible delito fue registrado por esa cámara, la cual supuestamente los penitenciarios no pueden tocar. Los jefes penitenciarios también utilizan la cámara para su conveniencia. Es decir, liberan la zona para que todos aquellos detenidos que aun piensan y razonan a través de la lógica de la cárcel, que no es más que violencia pura, lleguen a la Sede y armen disturbios. De esta manera los penitenciarios creen que logran obtener una excusa para invadir la Sede y reprimir a los estudiantes.
Preguntémonos, ¿cómo llegan a la Sede los internos que nada tienen que ver con la vida universitaria, ello, en una Unidad de máxima seguridad como lo es la 48 ?… Esto sucede porque los penitenciarios transan con drogas. Mandan a los internos conflictivos a cambio de esos psicofármacos a generar disturbios en la Sede CUSAM, o quizás los muchachos tengan llaves de la cárcel. Desde el Centro de Estudiantes Universitarios ´´Azucena Villaflor´´, hemos detectado todas y cada una de las estrategias que están utilizando los penitenciarios para destruir a la comunidad universitaria. Los penitenciarios nos llaman subversivos, por el sólo hecho de estudiar sociología y reclamar nuestros derechos, los que está escrito en las Leyes, las mismas que nos tienen privados de nuestra libertad ambulatoria. Llevar las prácticas de violencia carcelaria a la Sede CUSAM, destruye el espacio, altera los sentidos, somete las mentes, se pierde el sentido educativo, genera angustias y destrucción. La falta de honestidad institucional genera desgobierno y desde ese punto se pierde el objetivo central: que es ayudar a las personas en situación de encierro para que obtengan la superación personal de cada día. Cuantos años invertidos en educación están en riesgo, cuantas vidas fueron bien marcadas por la intervención y buenas acciones de la UNSAM, con las personas en situación de encierro.
La paz demanda una visión de contenido humanizado desde los valores, los sentimientos, las emociones, desde el compromiso social, desarrollado con el amor de un educador. La paz necesita educadores, científicos, defensores que formulen y reformulen interrogantes, para problematizarlos, para seleccionar la información adecuada. Para crear la metodología, para hallar soluciones creativas, para educar desde el conflicto sin violencia.
Los estudiantes necesitamos paz, para comprender la realidad desde el cambio, para generar conductas pro-sociales. La paz, desde el hacer profundo cargado de sentido, es una especie de búsqueda constante de esencia a través de los actos recíprocos que se dan entre las personas. La paz es el recurso a un fin, y la necesidad de reconocernos en esa finalidad, en dar sentido a nuestra construcción como actores sociales.
Es necesario para la paz advertir el impulso, y detenerse ante el hacer… Un hacer que ante todo es, hacer un bien. Es un interesarse por el bien de los demás… Debemos crear un ambiente unificador y afectuoso, ello facilitará las transformaciones de una conciencia individual en una conciencia de comunidad colectiva.
Sin embargo, las huestes penitenciarias promueven la violencia, los malos tratos, el sometimiento, el etnocidio de las personas, la servidumbre y la esclavitud, como así también la persecución sistemática. Somos concientes, que muchos de los que hoy ocupan cargos provinciales y nacionales, han sido victimas ellos o sus familiares, las oscuras noches dictatoriales. A todos ellos hoy les pedimos, que se pronuncien ante la misma raza que persiguió torturó y asesinó a sus familiares: necesitamos ayuda.
La Democracia en la Argentina exhibe algo más de 28 años en forma ininterrumpida, pero hay que reconocer que de las cárceles de nuestro País la Dictadura aun no se ha retirado. Tanto es así que en los últimos días las huestes penitenciarias nos han sacado de traslado a un compañero de la carrera de sociología, Roberto Román Pajón, quien se encuentra bajo la tutela del Tribunal Oral Criminal nº 2 de San Martín. El estudiante Pajón fue victima del famoso traslado ´´capeo´´, procedimiento por el cual las fuerzas de seguridad desintegraban grupos y secuestraban personas en la última Dictadura Cívica y Militar.
Jesús Cabral Diplomado en Ciencias Sociales y HumanidadesUniversidad Nacional de San Martín
xxxxxxxxxxxxxx xxxxxxxxxxxxxxxxxxx xxxxxxxxxxxxxxxxxx xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx xxxxxxxxxxxxxxxx
Cobanis pelean con detenidos
(AW)En la Unidad 48 los penitenciarios invitan a los detenidos a pelear puño a puño. El parque del área del control de la mencionada Unidad, fue usado como ring de boxeo.
Sucedió el día martes 23 de octubre aproximadamente a las tres de la tarde. Luego de una dura discusión que se desató entre el guardia de apellido Nicolino y el interno PJ, derivó, en que el guardia invitó a pelear puño a puño al interno. El uniformado gritó frente al jefe de requisas, Alcaide Fernández, y de gran parte de la población carcelaria, como así también penitenciaria, ´´dale gato de mierda, parate de mano si bancas, yo peleo mano a mano, con vos y con tus compañeros también´´. Los penitenciarios hicieron una ronda y, comenzó la pelea, mientras la cumbia sonaba a todo ritmo en los pabellones.
Cuando el guardia Nicolino terminó el combate con el detenido, otro guardia invitó a pelear a otro detenido. Mientras tanto el jefe, Alcaide Fernández, agitaba cruzado de brazos, ´´miren que yo soy re legal, después no manden en cana, acá arreglamos las cosas como hombres, a las piñas´´, asi dijo el Alcaide que está a cargo del proceso de socialización de los detenidos. Cabe destacar, que todo lo aquí expuesto fue comunicado por el Centro de Estudiantes de la Sede CUSAM, vía telefónica al Centro de Estudios Legales y Sociales, CELS.
Estos actos de barbarie por parte de los penitenciarios es moneda corriente en las Unidades que funcionan sobre los célebres basurales de José León Suárez. Todas estas prácticas es lo que demuestra la gran precariedad institucional que aqueja a nuestra provincia. El comportamiento salvaje de las personas que supuestamente están a cargo de colaborar en el proceso de socialización de las personas en situación de encierro.
Ambas peleas fueron vox populi en la Unidad, también fueron filmadas, hoy los penitenciarios hablan de ello como si fuera algo sensacionalista. Sin embargo, hasta el momento no se vio el accionar de la ´´Justicia´´ para poner límites a estos terribles hechos cometidos por los uniformados. Los penitenciarios gozan de impunidad y con la protección de las máximas autoridades de la provincia de Buenos Aires. Es por ello, que estas prácticas se repiten sistemáticamente, porque no se toma una decisión política y seria al respecto. Sino cómo se puede entender, que a pesar de tantas denuncias efectuadas contra el servicio penitenciario bonaerense todo siga igual. He de recordar aquí, que el SPB fue la única fuerza que no fue investigada luego de la última Dictadura Cívico y Militar. Lamentablemente todo seguirá así hasta que no se desmilitaricen los servicios penitenciarios del País, todos saben que en realidad es así, pero a nadie le importa. La Democracia presupone a priori la igualdad y la libertad, sin embargo no se ve la igualdad para los pobres, negros presos o no: los penitenciarios hacen lo que quieren. J. C.