En nombre de la “seguridad” esta reforma propone cambios aberrantes que socavan cualquier posibilidad de proyectar una vida diferente para las personas que se encuentran temporariamente privadas de su libertad. Entre ellos, la eliminación de las salidas transitorias, la libertad asistida y la libertad condicional.
Desde nuestra experiencia en el trabajo en cárceles, y afuera con mujeres que recuperan la libertad entendemos que la posibilidad de estudiar y trabajar en el encierro, así como en las salidas transitorias, permiten ampliar el mapa de relaciones, tejer redes de contención material y afectiva desde la cual proyectar una vida donde la cárcel no sea una opción, y así romper el círculo de violencia y marginación en el que se encontraban antes de entrar a la cárcel.
Allí estaremos presentes para decir #NoALaReformaDeLa24660.