Presas de Franco

 
La muestra es un recorrido fotográfico por escenas de cárceles de mujeres, documentos penitenciarios, artículos de prensa y cartas del Archivo Histórico del Partido Comunista y de la Fundación de Investigaciones Marxistas ambos instituciones españolas cedidos a la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, con el auspicio del Instituto Espacio para la Memoria.
 “Es una reivindicación histórica de lo que fueron las luchadoras y las presas, de las vivencias, del trabajo esclavo…”, explicó a Efe Liliana Belforte, integrante del Espacio para la Memoria.
Miles de kilómetros y varias décadas separan las vidas de estas mujeres Y Argentina, país en el que la lucha por la memoria de los reprimidos durante el franquismo está de plena actualidad al haberse convertido en el primero en admitir una querella por los crímenes cometidos durante aquellos años.
“Es una reivindicación histórica de lo que fueron las luchadoras y las presas”“Las presas tuvieron las consecuencias más traumáticas que se puedan sentir cuando se aplica el terrorismo de Estado, las violaciones más elementales de las condiciones de vida”, destacó Belforte.
“Tuvieron niños, hubo trabajo esclavo, hubo un ensañamiento que tiene que ver con una concepción fascista que tuvo el régimen de Franco”, continuó.
Algunos de esos relatos pueden leerse en una carta expuesta y escrita por Irene Falcón, secretaria de la Unión de Mujeres Españolas, en París en septiembre de 1946.
Dirigida a la Federación Democrática Internacional de Mujeres, en ella se narra la situación de varias militantes que han sido capturadas: encarcelamientos, traslados penitenciarios, torturas con cuchillos y corrientes eléctricas, etc.
“Esta muestra documental dimensiona lo que tuvieron que vivir, por su doble condición de mujeres y militantes”, apuntó la colaboradora de la muestra que se puede visitar en el Museo de la Emigración Gallega en la Argentina (MEGA) de Buenos Aires.
“Tuvieron niños, hubo trabajo esclavo, hubo un ensañamiento que tiene que ver con una concepción fascista que tuvo el régimen de Franco. “En las fotos, imágenes de penitenciarías de mujeres como la de Barcelona o la de Ventas (Madrid), de reclusas formando en los patios carcelarios y rostros de niños haciendo el saludo fascista durante alguna de las escasas oportunidades en que podían visitar a sus madres presas.
“Cada una de estas fotos remite y forma parte, de una historia que debe ser contada y debe ser divulgada”, recalcó la integrante de Espacio por la Memoria.
Tras la Guerra, el discurso de la dictadura no tuvo piedad con las mujeres del bando contrario, como demuestra el artículo “El rencor de las mujeres feas”, escrito por José Vicente Puente para el diario Arriba en mayo de 1939.
En él se describe a “las rojas” como “pedantillas de querer y no poder” o “bajas, patizambas sin el gran tesoro de una vida interior”.
“Si lo ponemos en contexto, es parte de la producción de sentido del franquismo, a través de los medios de comunicación”, apuntó Belforte.
“Cada una de estas fotos remite y forma parte, de una historia que debe ser contada“Y esto le llegaba a cualquier ciudadano español que no tenía la oportunidad de ver, porque desconocía lo que estaba pasando en otras partes del país con las desapariciones, los asesinatos… y sobre todo con la situación de las cárceles”, agregó.
Tampoco puede faltar un homenaje a uno de los grandes símbolos de la lucha femenina en defensa de la República: una foto de la placa dedicada a las “Trece rosas” y los expedientes penitenciarios de algunas de ellas recuerdan el sacrificio de este grupo de mujeres fusiladas en 1939.