Por otra parte, el engendro timoneado por Bullrich Pueyrredón neutraliza el ejercicio de la tarea periodística y el efecto de control sobre los operativos policiales al restringir el lugar en el que se deben ubicar los trabajadores de prensa que cubren la protesta.
En su “Capítulo 1” el Protocolo divide las manifestaciones en programadas o espontáneas. En las “programadas”, las autoridades se conectarán con los líderes de la protesta para “coordinar” las características de la manifestación, “para establecer su recorrido, tiempo de duración y realización, dando aviso a la justicia”. Para las espontáneas, es decir las que no fueron avisadas con anticipación, el Protocolo establece que “tanto las fuerzas de seguridad federales, provinciales, y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en sus respectivas jurisdicciones, deben garantizar la libre circulación de personas y bienes”.
“Les daremos 5 o 10 minutos y si no se van los sacamos”
En relación a las “negociaciones” con los manifestantes, Bullrich Pueyrredón afirmó que: “Les daremos 5 o 10 minutos, se les pedirá por favor que se retiren por las buenas y que hagan la manifestación en otro lado. Si no se van, los sacamos”. Claramente, el Consejo de Seguridad Interior (CSI), aprobó en Bariloche, Río Negro, que primero se procederá a la liberar las vías de circulación (léase represión) y luego se abrirá una instancia de negociación.
Todas estas medidas son contrarias a los estándares internacionales sobre libertad de expresión y derecho a la protesta.
Cabe destacar que las leyes antiterroristas impulsadas y sancionadas por el kirchnerismo brindan un andamiaje jurídico protector del terrorismo de estado que, nunca se fue de los barrios más humildes, cárceles y comisarías y ahora habrá de extenderse a los espacios de protesta pública en todo el país.
Es sabido que el arte suele anticipar la realidad. Días atrás, un conjunto de murgas repudiaron en Plaza de Mayo, el ataque con balas de plomo y goma de la gendarmería a los chicos del Los Auténticos Reyes del Ritmo en el Bajo Flores. Entre bailes y tamboriles, los murgueros coreaban: “Macri/ basura/ vos sos la dictadura”!