“Te vamos a matar, negra hija de puta”

(Por Oscar Castelnovo/ APL) La amenaza, entre muchas otras, fue lanzada este viernes a la referente de la Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil, Emilia Vassallo, por efectivos de la Policía Bonaerense, en plena calle de Morón. La militante antirrepresiva había intercedido por dos jóvenes que iban a ser detenidos sin motivo alguno y que ella evitó. “Te vamos a matar, negra hija de puta”, comporta los delitos de amenazas agravadas, más discriminación, por lo menos. Luego, vinieron los empellones, el robo momentáneo del celular y el lanzamiento sobre el capot del patrullero para esposarla, cosa que no lograron, y humillarla. Emilia recuperó su celular y envió tres rápidos mensajes: al abogado Eduardo Soares, de La Gremial; al WhatsApp de la Marcha y a esta Agencia. En el último caso, gritó: «Oscar, me están llevando presa en Morón, no sé adónde me llevan”. El audio que está guardado en el archivo de la APL. Como corresponde, de manera inmediata publicamos el grito de Emilia, en una breve nota con foto, que se replicó en las redes llamando a la solidaridad y difusión del hecho. En tanto, Emilia -mamá de Paly Alcorta, asesinado por un bonaerense- preguntó a los bonaerenses: “adónde me llevan”. La respuesta fue “ya te vas a enterar cuando llegués”. La cantidad de gente filmando y su actitud, entre otras razones, hizo que la Maldita Policía desistiera de llevarse a Emilia no se sabe a donde. Luego, algunos compañexs cuestionaron a quien escribe estas líneas: “te apuraste en sacar esa denuncia, hubieras esperado a una consulta colectiva, debiste haber preguntado a los abogados”. Y otras cosas por el estilo. El interrogante entonces es: ¿cuándo es el momento de denunciar?

Como se sabe, más de 50 personas fueron asesinadas durante la cuarentena por la Fuerzas de Seguridad en la calles o sitios de encierro. Y la respuesta respecto a cuándo es el momento de denunciar es de vital importancia para nosotros. Es criterio de esta Agencia que el momento es ahora, ya, sin esperar nada, en este instante, todas las consultas deben hacerse, pero después, porque la celeridad de la publicación puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.

Por caso, si las fotos de Facundo Castro de cuando era subido al móvil policial se hubiesen publicado, difundido y multiplicado en ese momento, tal vez hoy no lo estaríamos buscando por desaparición forzada.