El ataque se produjo al fin de una semana marcada por la movilización a Comodoro Py en la última instancia oral y pública del juicio contra los asesinos de Mariano Ferreyra; la vigilia y movilización en el aniversario del asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán; la intervención en nuevas causas contra policías de gatillo fácil y la denuncia de los planes represivos del oficialismo y la oposición patronal.
No es la primera vez que CORREPI recibe amenazas o ataques directos con un claro mensaje amedrentador. Nos fortalece la solidaridad genuina e incondicional de todos los que resisten, se organizan y pelean a nuestro lado.
A los que nos atacan, les volvemos a decir que NO NOS VAN A ASUSTAR.