(Texto y foto: Sonia Coca/APL) El mejor homenaje a nuestrxs caídxs el 20 de diciembre de 2001 lo hemos dado en las calles de una provincia que pasa desapercibida en el vasto territorio denominado argentina. La pueblada de Chubut tiene que ver con la defensa del agua, sí. Con la defensa del territorio. Con la protección de nuestra madre tierra, Mapu, Pachamama, naturaleza – si quieren-. Pero también tiene que ver con el hartazgo producido por una casta de viciosos dirigentes y dirigentas, algunxs proxenetas, coimeros, burócratas, ladrones de guante blanco que sin pudor hablan de “paz social” de reclamos “sin violencias”.
Como hace veinte años atrás, retumban en las calles de Rawson los cánticos “que se vayan todos, que no quede ni uno solo”. Esta suerte de repentina memoria colectiva surge no hoy ni ayer. Hace casi dos décadas el peronismo – con sus distintas variantes- malgobierna la provincia de Chubut. Durante los últimos años manipularon y aniquilaron las arcas del estado provincial y como de capitalismo se trata, el ajuste siempre lo paga el pueblo trabajador.
Durante años con la venia de todos los poderes del estado y de las burocracias sindicales, abusaron de los sectores más vulnerables y oprimidos. Surgieron los pagos en tres, cuatro cuotas de salarios paupérrimos. La perversión de las “institucionalidades representativas” le permitieron decir al escribano de Lázaro Báez, Mariano aArcioni, devenido en gobernador “- qué, no tienen unos ahorritos?Y no, las mayorías sólo sumaban deudas para sobrevivir.
Lxs trabajadores docentes y demás asalariados del estado provincial y privados realizaron distintos reclamos sectoriales, acampes, movilizaciones, marchas. Medidas todas boicoteadas desde las dirigencias reformistas y burócratas filok.
Y llegó la pandemia. Y con ella, operaron con el miedo y un sujeto cuasimellizo de Berni , en este caso Massoni como Ministro de Seguridad, excedido de pasión y yerba mate aplicó la política de la mano más que dura.
Las elecciones próximo pasadas, le hicieron saber a estos representantes alineados obviamente con el gobierno de Fernández y Fernández que les estaba llegando su fin en el reinado. Cambio de figuritas y rollplaying por un rato.
Las asambleas de vecinxs por el “No a la Megaminería”, presentaron dos Iniciativas Populares, un mecanismo constitucional que posibilita al “pueblo” ejercer su soberanía. La Honorable (?) Legislatura de la provincia no sólo modificó/fraguó en primera instancia la primer IP sino que se negó de hecho a tratar la segunda IP. Para ello, contaron con los sicarios de los sindicatos de Comercio, de la UOCRA (construcción), Camioneros y Petroleros ( “el amigo Loma Ävila, para Alberto).
Las estrategias de la dictadura extractivista con sus sicarios y/o las fuerzas represivas del estado, no sólo se excedieron al “disuadir” a familias enteras sino que pretendieron arrasar con las barriadas populares haciendo estragos durante estas últimas jornadas.
De manera proporcional creció la digna rabia de una sociedad hastiada de migajas y aunque en el día de la fecha, el gobernador Mariano Arcioni anunció la derogación de la ley -pena de muerte- la población sigue en las calles ya que también ha sido anunciado en su lugar la convocatoria a un plebiscito provincial.
El martes 21 de diciembre debería sesionar la legislatura provincial. Pareciera que sería una sesión virtual porque a todas luces el miedo cambió de bando.
Mientras tanto la gente ocupa los espacios públicos como debe ser, como hace veinte años.
Con la firme convicción de que ya decidió.
Y No es No. Que se vayan.