En 1810 la ciudad de Buenos Aires tenía 40.000 habitantes, mas de 10 mil eran negros, quizás 2000 o más fueran de los pueblos originarios y la mayoría blancos pobres, seguramente más o menos la mitad mujeres, ninguno de ellos participo del Cabildo Abierto . solo lo hicieron los ciudadanos “decentes”, los blancos propietarios varones, aproximadamente 250 de ellos. Vista desde afuera, desde la Plaza, la revolución se ve distinta, adentro estaban los criadores de mulas exportadores de cueros, charqui, discutían que era mejor para los negocios, afuera estaban los negros que habían peleado contra el invasor inglés con la esperanza de ser libres, de los 2000 combatientes solo 70 alcanzaron su libertad y por sorteo. El otro camino era comprar su libertad, pagarle a su amo que tranquilamente podría estar adentro hablando de ser libres, hermanos e iguales. Los indios que estaban sujetos a servicios personales y contribuciones especiales a la iglesia y a la corona . Los blancos pobres que malvivían compartiendo los humildes oficios con indios y negros tenían parecida suerte, pagaban a precio de oro, la yerba y el tabaco y les pagaban nada por su trabajo. Las mujeres sean ricas o pobres tampoco decidían. No estaban adentro del Cabildo. Mirando desde afuera vemos de otra manera ¿ quiénes son los héroes de mayo?
El 21 de mayo de mayo 600 hombres no decentes y armados encabezados por Domingo French y Antonio Luis Beruti, exigieron con gritos y amenazas la convocatoria a un Cabildo Abierto, el Virrey Cisneros que dudaba de repente no dudó mas y lo convocó. Son conocidos los intentos de Cisneros por seguir en el gobierno, hasta inventó una junta que él dirigía, otra vez la gente no decente, la que estaba afuera fue decisiva. Los piqueteros French y Beruti desde afuera impidieron el paso de muchos hombres decentes que podían votar por el virrey (solo llegaron 250 de los 450 citados) y como igual la cosa no se definía, Beruti entro a la fuerza a la sala y amenazó: “Pronto, señores, decirlo ahora mismo, porque no estamos dispuestos a sufrir demoras y engaños; pero, si volvemos con las armas en la mano, no responderemos de nada.” No es mi intención restarle méritos a los próceres, solo mirarlos de otra manera, son héroes cuando pueden salir de sus intereses de clase y en la lucha revolucionaria pueden expresar los intereses plebeyos, en ese momento se convierten en héroes, esto no pasa todo el tiempo, pero cuando pasa son sus momentos más luminosos, Moreno . Castellí, Monteagudo, Belgrano son los más destacados de los decentes que en algún momento, obraron” indecentemente” a favor del pueblo