«Como colectivo Justicia por los 7 una vez más nos encontramos aquí, en las calles, en nuestro lugar. Como cada 2 de cada mes, desde hace ya 33 meses. Este es nuestro lugar, un lugar que supimos construir con el paso del tiempo y un lugar que forjó la identidad de nuestro colectivo. Desde el primer día fue inminente la necesidad de apropiarnos del espacio público, de organizarnos, de visibilizarnos. Constituir esta identidad fue una de nuestras mayores herramientas de lucha. Fue la necesidad de ser Justicia por los 7. La necesidad de ser símbolo de aquella justicia que a los pibes les fue negada». Comienzo del documento del Colectivo Justicia x los 7 que leyeron las compañeras Mariana Oppezzo y Mariana Mogilner Gavalda, este 2 de diciembre, en la última marcha antes de que emita la sentencia a los policías responsables de la masacre, el próximo 20 de diciembre. Luchadorxs de diversos puntos del país viajarán a Pergamino para exigir ¡Jus7icia para Alan Córdoba, Jhon Claros, Fernando Latorre, Federico Perrotta, Sergio Filiberto, Franco Pizarro y Juan Cabrera! Que así sea.
Justicia por los 7 nace como reacción contra la injusticia y contra la impunidad. La cuestiona, la rechaza, la repudia y la deja en evidencia… Desde acá, desde la calle, desde donde lo hicimos siempre. Mediante la organización y la lucha. Mediante la toma de conciencia y la acción. Poniendo el cuerpo, codo a codo, construyendo esto que somos hoy.
Aquel 2 de marzo de 2017, familias y acompañantes nos sintetizamos en un solo cuerpo. Nacimos desolados, desamparados. Nacimos como consecuencia de la mayor injusticia. Nuestro colectivo nació inmerso en la impotencia, en el destrato y en el mal trato de un Estado criminal.
Y hoy… esto somos, aquí nos tenemos, logrando esta movilización como actores potentes y capaces de llevar al banquillo de los acusados a 6 policías responsables por la Masacre de Pergamino. Gracias a la capacidad y la fuerza colectiva, gracias a las herramientas que nos fuimos dando, a los conocimientos que hemos ido construyendo, y sobre todo, gracias a los lazos de solidaridad que hemos ido tejiendo en este largo camino de dolor.
In-justamente el dolor es el lugar de origen de Justicia por los 7. Convivimos con él. En cada paso que hemos dado, el dolor y las lágrimas estuvieron y están presentes. Suponemos, quizá, que es ese el precio de ser conscientes de nuestra razón de ser: la injusticia.
Pero así como el dolor, también estuvo y está presente la alegría, la risa, los abrazos, las reuniones, las charlas, los mates, las cenas… esas fueron nuestras trincheras, los refugios para recargar la energía y la fortaleza. Nacimos siendo “los nadies”, tal como definió algún día Eduardo Galeano, y hoy JUSTICIA POR LOS 7 ES ejemplo de lucha contra la impunidad. Esta es una lucha que se construyó desde abajo, desde lo colectivo, desde la necesidad del NUNCA MAS; que lamentablemente al día de hoy debemos seguir exigiendo ante un Estado que no tiene empacho al asesinar.-
Nuestra consigna desde la primera marcha fue: “El Estado es responsable”. Sí, son sus instituciones las que se encuentran estrictamente diagramadas y financiadas para la administración, aplicación y distribución de la violencia hacia los sectores populares de nuestra sociedad. Todos los gobiernos desde el retorno de la democracia han hecho de la violencia su estandarte para la gobernabilidad de los territorios populosos. Materializada bajo la represión, la sangre, la tortura, la desaparición. Todas ellas son
las tácticas de preferencia de un Estado que gestiona y administra la pobreza por medio de la violencia.
Ante estos altísimos grados de crueldad vividos por las 7 familias de Pergamino, nuestra arma es la movilización. Hace más de dos años que nos mantenemos movilizadxs, activxs, enérgicxs. Es el mejor antídoto para ese miedo que pretenden imponer las fuerzas de seguridad bajo sus sistemáticas amenazas y hostigamientos. Un miedo que persigue el fin de paralizar a través del terror ejercido desde el Estado.
Ante ese amedrentamiento nosotrxs le respondemos con organización, movilización, lucha, agite, solidaridad. Le respondemos con fundamentos, multiplicando la ideología contra hegemónica que socava las bases de un sistema que legitima el ejercicio criminal del Estado y sus fuerzas de Inseguridad. Le respondemos rompiendo un sentido común forjado desde la violencia y el odio, ya sea racial, de clase, de nacionalidad, o cualquiera de sus variantes. Nosotrxs construimos desde el sacrificio de trasformar el dolor en lucha.
La movilización del día de hoy tiene un carácter único: es la última marcha previa a la sentencia que juzgará a Alberto Sebastián Donza, Matías Exequiel Giulietti, Alexis Miguel Eva, Carolina Denise Guevara, Sergio Ramón Rodas y a Brian Cesar Carrizo por sus responsabilidades en la Masacre de Pergamino.
Es una movilización que le golpea a la puerta del TRIBUNAL integrado por Miguel Gáspari, Guillermo Burrone y Danilo Cuestas. Ellos son los encargados de decidir entre continuar con los mecanismos de impunidad, o bien otorgar una sentencia ejemplar a los ex funcionarios públicos que materializaron la masacre de la comisaría 1°. El fallo que este tribunal dictamine puede ser un paso hacia el avance del histórico NUNCA MAS, o en caso contrario, puede este tribunal optar por el bochornoso acto de ser el garante de impunidad ante el asesinato de los 7 pibes.
El día de hoy tiene la fuerza de saber que la organización es el camino para romper con el manto de impunidad con el que las fuerzas de seguridad arremeten contra la vida de todos nuestros pibes y pibas. El día de hoy representa la fuerza y la energía de saber que será justicia. Estar acá hoy, en la calle – en nuestro lugar- es la muestra de que la justicia no se construye en los fríos pasillos de los tribunales, sino que la justicia se demanda, se exige, se la construye únicamente desde la militancia y la participación de todas las personas que hoy nos encontramos aquí. Sin la movilización no hubiésemos tenido las 6 órdenes de detención para los policías procesados aquel abril de 2017, ni tampoco –muy posiblemente- hubiésemos tenido policías imputados, ni mucho menos hubiese habido un Donza prófugo durante más de un año.
Justicia por los 7 es símbolo de la justicia que el Estado no garantiza, JUSTICIA POR LOS 7 ES la lucha inclaudicable de decir nunca más un pibe muerto por la Policía. Justicia por los 7 es la fuerza de la organización ante un Estado que nos extermina sin reparo. Justicia por los 7 es saber y gritar que DEJAR MORIR TAMBIEN ES MATAR.
Por eso exigimos hoy cárcel común y efectiva a los responsables de la Masacre de la Comisaría 1°.
Alan Córdoba, Jhon Claros, Juan José Cabrera, Fernando Latorre, Sergio Filiberto, Franco Pizarro y Federico Perrotta. PRESENTES AHORA Y SIEMPRE.