40 años después

(Por Javier Iglesias/APL/ Foto: Martín Castillo) En la legislatura porteña, el primer lunes de septiembre del 2023, a pedido de la diputada Victoria Villarruel, se celebró un homenaje a “Las víctimas del terrorismo”, así los llama la abogada candidata a vicepresidente a quienes torturaron, asesinaron y desparecieron personas en la última dictadura militar. Uno de los llamados a recibir una especie de galardón fue el hijo del coronel Larrabure. Éste evento es una clara provocación de este sector negacionista para con la sociedad toda, la dictadura cívico militar eclesiástica y empresarial ha cometido crímenes de lesa humanidad, y ha llegado en su perversión a la apropiación de bebes nacidos en cautiverio.
Las vallas a las afueras del edificio estaban desde muy temprano, todo indicaba que los actos de repudio convocados por las organizaciones y partidos iban a tener un obstáculo, el cuidado de las fuerzas represivas a la provocación de la derecha más rancia que se agiganta con los resultados electorales.
Un gran número de periodistas intentan acreditarse para registrar un suceso histórico, el de un homenaje al hijo de un comisario torturador y asesino, pero solo son cuatro los que podrán ingresar al salón con arañas y espejos lujosos, el resto quedaremos en el hall, allí vimos el desfile de jóvenes y no tanto, bien vestidos y con olores importados, varios peinados a la gomina y muchos bigotitos, mujeres que invertido mucho en su outfit, inflencer bien equipados y confundiendo conceptos frente a sus iphones.
Después de unos minutos llegan a puro cánticos algunos referentes de la izquierda, quienes dijeron algunas palabras alusivas a la última dictadura y reivindicando la lucha de quienes tuvieron el coraje de darla. Enfatizando a las verdaderas víctimas, aquellas que perdieron la familia, la identidad, quienes fueron exiliados ante la violencia desatada. Pero duró poso, pronto se fueron de hall y todo siguió con la normalidad que los fascistas esperaban. Luego de un rato, militantes de ATE hicieron una performance recreando las rondas de las madres en la plaza de mayo, silbando una melodía propia del aborrecimiento a ese tiempo de la historia. También duró escasos minutos, se fue escuchando en estas intervenciones el grito “No Pasarán”, pero pasaron, es que no se hizo nada para impedirlo, solo retrasaron el convite noventa minutos.
Afuera hubo tres detenidos, una joven y dos muchachos, poco se sabe de ellos, hasta ahora que dos están detenidos en la comisaría 1D Lavalle 541. Tampoco se sabe bien el motivo de su detención.
Es peligroso estas apologías al terrorismo de Estado, es peligroso olvidar las consecuencias de aquel atropello a los derechos y la vida, porque las consecuencias las estamos pagando desde aquel momento, las políticas económicas impuestas nunca se modificaron, porque la represión nunca cesó, porque olvidarse de toda esa sangre derramada hará derramar más, y siempre lo hace un sector, los más empobrecidos de la comunidad.
40 años después se sigue negando la apropiación de bebes, porque aun esperamos que se abran los archivos donde digan que hicieron con los 30000 compañeros desaparecidos!