(APL) Federico Rey, el privado de libertad asesinado de la Unidad 23 de Florencio Varela este miércoles, tenía 8 tiros en su cuerpo según reveló la autopsia, y ya hay 100 guardias sumariados del Servicio Penitenciario Bonaerense. Así, los hechos demolieron la versión oficial que mintió que el detenido murió apuñalado en una pelea entre internos. El cuerpo de Federico Rey fue hallado en el techo de la Unidad. Sus compañeros lo cubrieron con una manta, mientras resistían la represión de los uniformados. Tenía 30 años y estaba preso desde 2017. Debió haber estado en su casa con una pulsera y no reclamando un derecho como la protección a su vida y su salud ante el Covid-19 que garantizan las propias leyes. La Agencia Para la Libertad viene reclamando, junto a numerosos organismos, libertades anticipadas, conmutación de penas y otras morigeraciones. De lo contrario habrá genocidio y también responsables que deberán dar cuenta de la masacre.