(Por Hilda Presman/Red Derechos Humanos) La imagen que no queríamos publicar y que es la crónica de un desastre anunciado. Cárceles hacinadas, mala alimentación, superpoblación, falta de respuesta estatal, judicial, de gobierno y sanitaria. Presos aislados que NO TIENEN CONTACTO con el exterior. La propagación del contagio en las prisiones es pura y exclusivamente por responsabilidad de quienes tienen contacto con ellos, o sea penitenciarios, y quienes dan directivas respecto al manejo de la población penal. Desde el inicio de la pandemia presos, familiares, organismos de Derechos Humanos, Comités de Expertos, etc alertaron por la grave crisis humanitaria, por el colapso de salud que vendría si no se atendía la situación de las cárceles. (Contacto con H.P. +54 9 379 439-0002)
Hablamos en todo momento de analizar casos particulares, de alto riesgo, que no son tantos, pero si urgentes, de analizar disponer el aceleramiento de resolución en causas que tienen agotamiento de penas en algunos meses o antes que finalice el 2020, precisamente para descomprimir las cárceles y lugares de alojamiento donde deban quedar personas que tienen condenas por delitos graves, violentos y contra la integridad sexual.
Esto no solo es garantizar el derecho a la vida y a la salud de los privados de su libertad, es también actuar con criterio de preservar la salud y los recursos medico-sanitarios de toda la sociedad ( penitenciarios y sus familiares, cuerpo médico, sociedad que necesita atención medica). Hoy estamos colapsando el sistema de salud por no haber manejado adecuadamente estos criterios.
Hay que realizar ahora un testeo masivo a la TOTALIDAD de la población penal, a la TOTALIDAD del personal penitenciario, garantizar atención y alojamiento digno para quienes estén en aislamiento y MESA DE DIALOGO URGENTE entre el STJ Ministerios de Justicia y Seguridad, Comité de Crisis , organismos de DDHH y familiares para analizar los pasos a seguir.
El brote de Covid-19 en el penal uno es el resultado del contagio a la población penal por personal penitenciario que estando en CUARENTENA fue convocado a REPRIMIR a la población el pasado 21 de Abril . Una muerte por represión, 24 infectados por covid-19 y un estado que no se hace cargo de la salud y la vida de sus ciudadanos, presos o no.