Cuando Lautaro bajó el cuerpo de Rafita Nahuel sabía que corría el riesgo de ser criminalizado y quizás algo peor. Y asumió el riesgo. Cuando se negó a firmar un acuerdo propuesto por la Fiscal Little (comandante del asesinato de Rafita) aceptando la versión de los enemigos del pueblo Mapuche de que Rafita murió enfrentando con armas a los Albatros, Lautaro también sabía que tendría que vivir clandestino, huyendo y lejos de su familia y su comunidad. Se negó a firmar y asumió con dignidad la situación que se le venía encima. Publicó un comunicado dando cuenta de que no se rendiría ante la Justicia de las clases dominantes y del Imperialismo. Hoy sigue prófugo. Y pedimos que nos acompañen para aliviarle su situación. Movilizar a la Justicia Federal donde sea. En Ciudades y provincias. La Justicia Federal es la misma en cualquier lugar. ¡¡Vaya si lo sabremos!! Cese de la persecución al compañero lagmien Lautaro González Curuhinca.