(Texto y fotos: Soledad Olmos/APL) A través de una intervención artística reclaman investigación por desapariciones y exigen justicia por asesinatos de mujeres con vinculaciones a las redes de trata y el sistema prostituyente, en la zona Sur de la provincia de Buenos Aires; la performancese realizó por primera vez en Adrogué el pasado viernes. Mariposas Auge, grupo de acción urbana en género, realizó su primera ronda en el partido de Almirante Brown para dar a conocer a través de una performance artística la situación que viven familiares y amigues de víctimas; quienes reclaman investigaciones rápidas ante las desapariciones, justicia inmediata por los feminicidios y el desmantelamiento real de las redes de trata y del sistema prostibulario en la zona Sur.
Un grupo de activistas urbanas se da cita en la Plaza Almirante Brown situada en Adrogué; se trata de un espacio de reunión, amplio y con frondosos árboles, sus bancos todavía de madera como los antiguos emplazamientos enmarcan la escena de una tarde invernal y soleada que da inicio a un nuevo ritual. Las Mariposas Auge impregnanesa tarde con cuerpos que arden exigiendo justicia, el color rojo de su vestimenta inunda el lugar y una ronda tras otra por fuera del monumento al Almirante Guillermo Brown (considerado el padre de la ArmadaArgentina) completa la escena.
En esa plaza se encuentra la casa de Borges, el palacio municipal, la iglesia San Gabriel y dos instituciones educativas, es el centro neurálgico de Adrogué que es la cabecera del partido de Almirante Brown. Mientras familias y grupos de personas transitan, se reúnen y conversan; ellas comienzan a caminar, lo hacen por el transcurso de una hora, rondan en analogía a las rondas de las Madres. En la Plaza de Mayo ya lo hicieron 50 veces, todos los terceros viernes de cada mes denuncian a las redes de trata y al sistema prostituyente en Capital Federal.
Las Mariposas deciden estar en otros territorios esta vez le toca a Almirante Brown, son abolicionistas del sistema prostituyente y coinciden en que están participando de una nueva página dentro de su propia historia como grupo.Entablan una relación con los carteles que llevan impresas las imágenes de las mujeres desaparecidas en la zona, también de las asesinadas por esas mismas redes de trata y prostitución. Cada una de las Mariposas cuelga esas imágenes indicando con furia “acá estamos porque ellas no están”, esos carteles que son el símbolo de su denuncia con nombres, datos y rostros, son historias: detrás de cada imagen se encuentra impregnado el dolor de una familia, la tristeza de sus amigues y el desconsuelo de una comunidad atenta que empatiza con la pérdida de cada una de aquellas que no están.
DE ZONA NORTE A ZONA SUR
Al igual que en la primera ronda en Tigre que se produjo a finales de julio pasado, en donde parte de Mariposas Auge y acompañantes de zona Sur y Capital Federal volaron hasta Tigre esta vez hicieron lo mismo desde el partido ubicado al Norte del conurbano.
“Es muy doloroso que la foto de mi hermana y de mi mamá estén en esos carteles”, dijo Lisette Fernández que es hermana de Micaela e hija de Nancy Fernández, pertenece a la comunidad qom Yecthakay ya la comunidad de Punta Querandi: lleva dos imágenes en su cuerpa, uno donde está la imagen de Luna Ortiz, otro donde está la foto de su madre Nancy: “para mí es muy movilizador ver los carteles de las chicas que están desaparecidas o fueron asesinadas. Es muy doloroso que la foto de mi hermana y de mi mamá estén en esos carteles y que todavía no haya justicia y que sigan pasando estas cosas, que sigan adueñándose de las mujeres y vendiéndolas como si fuesen objetos. Pero me parece importante visibilizar, no olvidarnos de las víctimas y seguir reclamando por justicia para que aparezcan las que están desaparecidas y generar conciencia.Creo que la gente tal vez al ver las fotos de las chicas tan jovencitas se ponga a pensar que pueden ser sus hijas o sus hermanas o sus sobrinas y quizás eso los haga indignarse y acompañarnos en la lucha. Me parece muy importante recordarlas y que no queden en el olvido”, expresó.
Micaela y Nancy Fernándezfueron asesinadas en 2013 y 2014 respectivamente.Micaela de 14 años fue víctima de las redes de trata y su cuerpo sin vida y con signos de abuso sexual fue encontrado en la casa de Dante Pato Cenizo ubicada en Gral. Pacheco, partido de Tigre; sin embargo la causa fue caratulada como suicidio y hasta la actualidad se encuentra bajo esa calificación legal. Su madre Nancy fue asesinada un año después mientras exigía justicia yluego de haber sido golpeada, torturada e insultada por su origen étnicoen la comisaría Sexta de Talar de Pacheco; al día de hoy tampoco se obtuvo justicia a pesar de haber recibido amenazas y hostigamiento por el circulo del narco tratante de su hija y por la policía Bonaerense.
“SALIMOS A GRITAR QUE EN ALMIRANTE BROWN HAY TRATA”.
Por su parte, Marisa mamá de Luna Ortiz, indicó: “sentí que cada vez nos estamos organizando más, llegamos a Almirante Brown donde también desaparecen a nuestras pibas; ahora somos su voz, la voz de las que nos arrebataron y por las que desparecen todos los días. Además, conocí a mi compañera Silvia, sus hijas Milagros y Ludmila González fueron secuestradas y rescatadas en las redes de trata de Almirante Brown. Desde ese momento Silvia lucha incansablemente para exigir el desmantelamiento de las redes de trata y prostitución en la zona Sur de la provincia de Buenos Aires.
Y continua: hoy nos fortalecemos todes y salimos a gritar que en Almirante Brown hay trata. Después de todo este dolor los familiares de víctimas tenemos que salir a exigir justicia porque hay un Estado que les da vuelta la cara a nuestras pibas que son prostituidas; les gritamos al Estado que no vamos a parar hasta que haya un verdadera ayuda y acompañamiento para las víctimas».
Luna Ortiz siendo víctima de una red de trata conocida en la zona de Benavidez en Tigre, fue encontrada sin vida y abusada sexualmente en manada en 2017 en la casa de Isaías Villareal; por ese hecho todavía la justicia patriarcal y revictimizante se dirime en concluir si uno de los feminicidas y único imputadodebe ser o no excarcelado luego de un juicio donde la causa fue caratulada como abandono de persona.
“NO ESTÁN PÉRDIDAS SON DESAPARECIDAS PARA SER PROSTITUIDAS”
Sofia Herrera está presente junto a otras víctimas en los carteles de la ronda, la niña de 3 años al momento de su desaparición fue vista por última vez en un campamento al sur de Río Grande en Tierra del Fuego en 2008, en la actualidad tiene 16 años y todavía no se sabe nada de ella.Viviana Altamirano fue desaparecida 2004 en Gral. Pacheco y tras diecisiete años de impunidad no se sabe nada de su paradero.
Jhoana Ramallo fue desaparecida por una red de trata de La Plata en 2017 y cuyos restos fueron encontrados esparcidos en la costa de Berisso un año después de su desaparición, al día de hoy no hay ni sospechosos ni imputaciones. Valeria López fue desaparecida en San Fernando en enero de 2020,a más de un año y medio de sudesaparición la justicia no realizo una investigación contundente en cuanto a dondepodría estar secuestrada ni da respuesta a sus familiares y amigues.
Mariposas Auge tomó ese nombre como “símbolo es transformación, empoderamiento, libertad y liberación y en referencia a las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, conocidas como Las Mariposas, ellas son tres revolucionarias víctimas de la tiranía de Trujillo; su asesinato, el 25 de noviembre de 1960, impulsó el fin de los dictadores en República Dominicana y luego la ONU declaró el 25 de noviembre como el Día Internacional contra la violencia hacia la mujer”.
La ronda es una herramienta de visibilización, una manera de armar redes, una forma de denuncian abusos estatales, exigir justicia y reclamar la implementación de Ley Micaela y la Ley Brisa. Con las rondas se intenta transformar una realidad que viven y atraviesan mujeres, niñeces y disidencias en completa indiferencia por parte de gobiernos que sobrevuelan estos temas, sin siquiera acercarse a sus soluciones; quienes junto a las distintas fuerzas represivas vinculadas indefectiblemente en las redes de trata y prostitución tienen mucho para perder.
Detrás de la impunidad estatal y del sistema judicial misógino y patriarcal que se lleva y encubre las desapariciones de estas vidas; se encuentran las familias, les amigues yparte de una comunidad atenta que se moviliza, que exige justicia y que grita y se pregunta colectivamente ¿Dónde están?