«Que no vuelvan a arruinar vidas y familias»

(Por corresponsal/APL) El 8 de agosto del 2019, Silvio Gastón Canteros es detenido y expuesto en cadena Nacional como un presunto narco líder de una gran banda. Bautizado para la justicia y los medios como «El Patrón de Moreno». Utilizado para una campaña política como una pantalla para demostrar una falsa «lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado». Canteros luego de estar dos años y dos meses privado de su libertad en el módulo de máxima seguridad del Complejo Penitenciario Federal n° 1 de Ezeiza, el 14 de septiembre pasado fue absuelto en juicio.

El tribunal oral Federal N° 1 de San Martín a cargo del juez Héctor Omar Sagretti determinó darle la absolución solicitada por el fiscal interviniente Marcelo García Berro. En sus alegatos una de las cosas que sostuvo es que el allanamiento debía considerarse parcialmente nulo por lo tanto ilegal porque no habían elementos suficientes en la investigación judicial para fundar la orden de allanamiento a Canteros.

 La investigación llevada a cabo fue a cargo del subcomisario de la superintendencia de seguridad región Amba-oeste, Matías López Luján (también secretario del superintendente general de la policía bonaerense Daniel Alberto García alias «el fino García), en su declaración ni él ni sus subordinados pudieron explicar cómo llegó el nombre de Canteros a la investigación, ni los vínculos, ni los domicilios que le adjudicaron como propios. De esta forma el fiscal García Berro señaló que no entendía con qué fundamentos la fiscalía Federal n° 1 de Morón a cargo del fiscal Sebastián Basso, bajó la conducción de la secretaría n°9 integrada por Néstor Barral y María Cristina Scioli del juzgado Federal n° 3 de Morón llegaron a la autorización judicial, teniendo en cuenta que no hay ningún registro que corrobore alguna situación sospechosa de Canteros, ni filmación, ni fotografía, ni escuchas, ni tampoco testigos en la causa.

Lo único que había en contra de Canteros era nada más que una declaración de un policía que no podía probar lo que declaraba en la investigación.

 Otro detalle señalado por García Berro fue que en los fundamentos para ordenar el allanamiento del juez de instrucción Barral (actualmente camarista) es un copiar y pegar del pedido realizado por los policías incluyendo las mismas faltas de ortografía. Las contradicciones entre policías y los testigos fue otra clara evidencia de que esto no era más que un chisme, no se pusieron de acuerdo ni siquiera para decir dónde fue encontrada la supuesta droga. Uno dijo en el horno, otro dijo que el perro marcó debajo de la mesada, otro dijo qué busco y no encontró nada, otro comentó que detrás de unas botellas y así sucesivamente. Solo faltaba llamar a declarar a Morita (la perra a quién le adjudicaron el hallazgo) para aclarar la situación.

Otro de los policías a cargo de la investigación dijo en su declaración que «las malas lenguas decían que Canteros sería un narcotraficante» pero él no lo conoce ni lo vio en ninguna maniobra, ni siquiera lo investigó.

Las armas secuestradas en la «Quinta Nápoles» eran de juguete, el dinero que declaró tener Canteros y su pareja no figura en el acta como tampoco las joyas de ambos y algunos electrodomésticos y muebles que se llevaron de la casa ese día al finalizar el arrendamiento después de 18 horas.

 Fueron tantas las irregularidades que sucedieron en este procedimiento que no se alcanzaría a describirlas en una nota.

 Antes de que lleguen los medios a la quinta a Canteros y su pareja los hacen realizar una filmación de simulacro de detención supuestamente solicitada como rutina para el Ministerio de Seguridad, pero al rato esa misma filmación estaba en poder de todos los medios y cuando la defensa de Canteros la pide al juzgado, la respuesta fue qué no existe ninguna filmación de ese día ni del procedimiento. Mientras Canteros y su pareja seguían detenidos dentro de la casa afuera en el parque de la misma estaban armando el circo romano, en el cuál se apersonó el viceministro de seguridad bonaerense Vicente Ventura Barreiro y el Superintendente Gral. de la policía bonaerense «El Fino García» diciendo cosas que ni siquiera figuraban en la causa, en una conferencia de prensa.

 En medio de todo este circo deciden trasladar a Canteros y a su pareja a cara descubierta exponiéndolos a los medios.

Su pareja, López Florencia Nahir estuvo detenida 5 meses en el Complejo Penitenciario Federal IV de mujeres de Ezeiza, luego de recuperar su libertad con un fallo de Cámara de Apelaciones de San Martín por falta de mérito, en junio del 2020 sobreseída y desde el día que recupero su libertad se concentro en buscar todas estas irregularidades que estaban a simple vista.

Se contactó con organismos como Coordinadora Contra la Impunidad Policial y la Comisión Provincial por la Memoria que la asesoraron y acompañaron a denunciar. Sin ir más lejos, notaron investigando que los policías a cargo esta gran mentira tenían causas abiertas, juicios pendientes y aún así continúan trabajando y dedicándose arruinarle la vida a la gente. Abusando de su poder y utilizando la justicia a su antojo. Uno de ellos es Matías López Luján, imputado por el delito de falso testimonio, falsificación ideológica, abuso autoridad entre otros y el inspector Alfredo Rodríguez, quién era el director de drogas ilícitas imputado recientemente ni más ni menos por el delito de complicidad con el narcotráfico y privación ilegítima de la libertad, pero con una gran diferencia, los corruptos pueden seguir trabajando durmiendo con sus familias en sus casas y cobrando su sueldo, su identidad si es cuidada, y estos noticias no corren, pero un ciudadano común que se rompe el alma trabajando para tener lo que sueña o lo que desee es acusado injustamente y por las dudas se le baja una preventiva que como mínimo demora dos años y con suerte.

 Hay miles de personas inocentes esperando juicios años y años.

 A Silvio lo expusieron de tal manera que no solo perdió dos años, sino también el vínculo con sus hijas que tuvieron que migrar del país por la exposición y porque él era el sustento económico de ellas.

Pero también su madre enfermo y su padre sufrió un ACV, todo a causa de la angustia que le tocó vivir a la familia. Ahora Canteros espera continuar y poder realizarse nuevamente, recuperar la relación con sus hijas y esperar justicia para que cada uno de los que participaron en este show paguen y que no vuelvan a arruinar vidas y familias.