A 57 meses de la Masacre de Pergamino, seguimos preguntándonos:

¿Hasta cuándo la violencia policial? ¿Cuando se acaba la impunidad? Desde hace años venimos denunciando acciones violentas de la policía bonaerense.  Cotidianamente suceden desde “identificaciones” a violencia verbal y física incluyendo lesiones. Jóvenes y morochos son principales víctimas. Esta violencia es moneda corriente en los barrios más carenciados. Pasa en toda la provincia y en todas las provincias.

A esto se suman las golpizas, y demás vejaciones que sufren repetidamente las personas qué se encuentran detenidas, sea en cárceles o comisarias. 

Todos estos hechos cuentan con la impunidad que le otorga la justicia, qué no investiga a fondo, archiva los casos qué son denunciados, y todo sigue igual.

Y así muchos familiares de víctimas de esta violencia dejan de denunciar, porque la falta de justicia termina volviéndose contra las víctimas. La impunidad de cada caso es la fuente de más violencia. La Masacre de La Comisaría Primera, es en definitiva fruto de esa impunidad de décadas

Esta impunidad, es política de estado. De todos los gobiernos. La Masacre en la que fueron asesinados Federico Perrotta, Alan Córdoba, Franco Pizzarro, Sergio Filiberto, John Carlos, Juan Cabrera y Fernando Latorre, fue bajo la responsabilidad de gobierno de Vidal, Ritondo, Bullrich y Macri, defensores de la doctrina “chocobar”.

También denunciamos como principal sostén de esta impunidad, a la autoridad política de la fuerza policial,  es decir, al Gobernador Kicillof y a su ministro de seguridad el represor Sergio Berni, quienes sostienen en la fuerza miles de policías denunciados, que ante la evidencia deberían ser exonerados de la misma manera que lo fueron los seis policías responsables de la masacre de Pergamino.

No se puede naturalizar ni tolerar qué funcionarios del estado y menos aún policías, violen Derechos Humanos.

¿Nos preguntamos que más hace falta?, ¿hay que esperar nuevas muertes para que se haga algo?