(Por Bárbara Taboada/APL) A casi un año de la desaparición de la ñaña mapuche Julia
Chuñil Catricura, en donde se buscó culpar a su propia familia de la desaparición; siendo sus
hijos e hijas hostigados y amenazados, la abogada Karina Riquelme, querellante en la causa, reveló que en una interceptación telefónica autorizada por el Juzgado de Garantía de Los Lagos, Juan Carlos Morstadt Anwandter, quien fuera el principal sospechoso por haber amenazado en varias oportunidades a Julia, confesó en voz propia: a Julia “la quemaron”.
La abogada expone que este audio se conoce desde el 16 de septiembre de este año:“Nosotros solicitamos algunos antecedentes a la Fiscalía y, al hacerlo, pedimos también
antecedentes que son parte de la actividad del objetivo judicial que aparece en este escrito.(…) Se nos niega el acceso a la Fiscalía en línea y no se nos contestan los correos electrónicos. Por eso vinimos a denunciar estos hechos ante Amnistía Internacional y el Instituto Nacional de Derechos Humanos, porque es peligroso que no tengamos claridad sobre cuál es la calidad en la que se encuentra la familia —si son imputados o víctimas—, y que no se nos entreguen antecedentes tan importantes como las interceptaciones telefónicas, a las cuales no hemos tenido acceso.”
Desde el principio se sabía que Juan Carlos Morstadt Anwandter, empresario forestal chileno,había amenazado en varias oportunidades a Julia para hacerse de su espacio territorial; pero en Chile no hay justicia para el mapuche, sea hombre, anciano, niño o mujer.
Juan Carlos Morstadt Anwandter era “sujeto de interés” prioritario desde el inicio de la investigación, pero nadie lo investigó. A la fecha no ha sido formalizado como imputado, incluso a pesar de haber sido vinculado a transacciones financieras y armas no declaradas.
La Justicia Chilena es siempre servil al poder y al dinero porque Chile nace del
genocidio . Durante todo este tiempo, la Fiscalía se ha desentendido de l línea de investigación más directa; en cambio, prefirió hostigar a la familia. Así mismo, el Estado de Chile continúa incumpliendo la medida cautelar de la CIDH que ordenó redoblar los esfuerzos para buscar a Julia. Que quede claro: el Estado chileno no buscó que la ñaña aparezca con vida, porque cuanto más sean los muertos mapuches silenciados, más fácil será la entrega de tierras al mejor postor.
Cada gobierno de izquierda y derecha chorrea sangre, cada voto e inclusión una
amenaza. Boric es genocida, mantuvo la militarización de todo wallmapu tras el decreto de Piñera del12 de octubre del 2021. Piñera concluyó su cargo libremente a pesar de los muertos y heridos del estallido del 2019, y a pesar de pu lamngen y autoridades torturados y criminalizados en las cárceles, las cuales están arrebatadas de presos políticos mapuche. Boric es culpable de perpetuar la violencia y el encierro, de estigmatizar la vida de quien asume identidad bajo la nueva Ley antiterrorista, que insiste en cazar como animales a todo aquel que declare su origen por derecho natural de existir.
Quien hoy siga pensando que la justicia existe y que el estado protege y cuida.. quien hoy quiera ser parte de estos gobiernos, que recuerde que en sus convenios, votos y mesas de diálogo cargará con los futuros muertos y desaparecidos.
LA MILITARIZACIÓN EXISTE; EL SIONISMO AVANZA Y EL MAPUCHE RESISTE
¡Justicia por Julia Chuñir y por cada cautivo y desaparecido de estos estados terroristas!
Wallmapu libre!