Carta abierta de docentes ante las muertes de estudiantes ocurridas en la Unidad Penal 39 de Ituzaingó

Las y los profesores de la Escuela «Agustín Tosco» (Cens 456) que funciona en Unidad Penal N°39 de Ituzaingó, manifestamos en primer lugar, el dolor infinito que sentimos por las muertes de estudiantxs nuestrxs privadxs de su libertad en dicha Unidad. Al dolor que sentimos desde el vínculo pedagógico construído,  sumamos nuestra profunda preocupación puesto que, en lo que va del corriente año, ya son tres, lxs estudiantxs que han muerto en dependendencias de la Unidad Penal. Las muertes de nuestrxs estudiantxs, no constituyen hechos aislados, ni tienen que ver con lo que puede concebirse como fatalidades, o como aquel inverosímil categorizado como errores o excesos. Las muertes de nuestrxs estudiantxs como las de cualquier persona privada de su libertad en un contexto de encierro punitivo, se inscriben en una trama institucional que por definición, excede la materialidad de la Unidad Penal particular en la que éstas ocurren. El informe Anual   2019 » El sistema de la crueldad XIII sobre lugares de encierro, políticas de seguridad, salud mental y niñez en la Provincia de Buenos Aires » elaborado por el Comité contra la tortura de la Comisión Provincial de la Memoria, es categórico al respecto: En 2018 murieron 140 personas en cárceles provinciales, la causa de muerte se desagrega de esta manera: *Problemas de salud no asistidos  ( 72%)/ Homicidio (10%)/  Suicidio  (8%)/ Accidente (2%)/ Sin dato (1%).

Estas terribles cifras evidencian las consecuencias de una determinada operatoria del Estado, el cual asume un poder de desprecio sobre la vida del sector más vulnerabilizado de todos, dejándolos morir y al mismo tiempo estimulando las excusas que siempre hacen de las víctimas sus propios victimarios, para desligarse de sus responsabilidades y seguir estigmatizando a aquellos que busca silenciar e invisibilizar.

El informe Anual 2019, aquí citado, da cuenta del marcado agravamiento de las condiciones de detención en los lugares de encierro en este período, y los datos relevados en relación al hacinamiento, los problemas graves de salud no asistidos, las deplorables condiciones materiales, la falta de comida, el encierro dentro del encierro, la desatención médica, entre otras cuestiones que forman parte de un entramado brutal, baten récords históricos a nivel nacional y muy particularmente a nivel provincial

Como profesores, desde el más profundo sentido político de la ternura como lo antitético de la crueldad, manifestamos públicamente nuestro dolor, nuestra honda preocupación y nuestra indignación, con la clara convicción de lo que implica el compromiso asumido en el ejercicio de nuestro oficio.

Acompañamos nuestra palabra colectiva con imágenes creadas por estudiantxs de nuestra escuela en el año 2011, que fueron pensadas en el marco del Programa Jóvenes y Memoria en el proyecto «No matarás, una cuestión de Estado» del año 2011.