((Por Florencia Martínez/ Fotos: Juan Cicale/ APL)“Acá mí gente que no se quiere callar, acá mí gente, mi barrio lucha dignidad” decía parte del estribillo de Villeros Club, una banda de rap integrada por jóvenes de la Villa Zavaleta, que abrió el festival solidario realizado este domingo en el Salón Pueyrredón, en Palermo, CABA. La actividad se realizó con el fin de recaudar fondos para que l@s integrantes de la Marcha Nacional Contra El Gatillo Fácil puedan viajar a Pergamino donde se dará a conocer el 20 de diciembre la sentencia por la masacre de los 7 pibes de Pergamino y contribuir a la reconstrucción de la APDH-La Matanza. Al iniciarse la jornada, Alfredo Cuellar padre de “La China” Cuellar, quien fue asesinada el 23 de diciembre de 2012 en el Complejo Penitenciario Federal IV de Mujeres (Ezeiza) y Emilia Vassallo madre de “Paly” Alcorta, fusilado el 18 de mayo de 2013 en Villa Tesei por un efectivo de la Policía de la provincia de Buenos Aires, dieron comienzo al evento, felicitando a los pibes que hicieron que tod@s agiten los brazos y coreen el estribillo. Entre las bandas que metieron ritmo y calor fueron Abelardo Martín, Sublimando, Cumbia Che y Las Canciones Del Viejo. El lugar donde suelen tocar bandas de punk rock esta vez estaba pintado de lucha y resistencia. Las puertas anunciaban el motivo de la apertura del Salón con grandes pegatinas. No faltó quien se detuvo a leer la causa. La entrada bono contribución ponía en tono participativ@ a l@s invitad@s. La barra se hallaba cubierta de bandejas de empanadas caseras, tartas saladas y dulces, todo a precios populares. La bandera de la marcha contra el gatillo fácil enriquecía las alturas de los laterales del escenario.
RELATOS DE FIRMEZA
Entre banda y banda, los organizadores pidieron al público que se arrimen al escenario para escuchar las voces de quienes llevan esta lucha no elegida pero imprescindible para much@s. Tomó la palabra Gonzalo Hormachea, hermano de Nahuel, asesinado en Hurlingham en el año 2008 por la Policía Bonaerense, quien dijo que entendieron con el correr del tiempo que el caso de su hermano no era un hecho aislado, sino que muchas familias pasaban por la misma situación. “No era solo la Policía Bonaerense, sino que había un sistema atrás, junto a los medios de comunicación que lograron estigmatizar y justificar los hechos de violencia”. Continuó Angélica Urquiza, mamá de «Kiki» Lezcano, desaparecido el 8 de julio de 2009 y encontrado dos meses y medio después enterrado como NN en Chacarita. «Kiki hace una semana hubiera cumplido 28 años de no haber sido que le pusieron un arma de 9 mm en la cabeza, y no por el paco como salieron a desinformar los primeros diarios, ¿qué dicen? con todo eso también hay que luchar. Día a día tenés q levantarte. La vida sigue, pero también tenemos que luchar con esta sociedad y con esta justicia que es ciega sorda y muda”.
Jorge Rego, el papá de “El Bocha” Rego, asesinado por la prefectura el 12 de agosto de 2018, quien todavía no cae ante lo que le tocó vivir, dijo que es un padre más que acompaña, “siempre nosotros estamos con los testículos, con los testículos, pero en estos casos realmente agradezco los ovarios de las madres que están acá, las madres de la lucha”.
Siguió Emilia Vassallo, quien recordó que cada 21 horas asesinan a un pib@ por el sistema injusto. “No se trata solo de la institución policial. Se trata de la responsabilidad del estado frente al asesinato de nuestros hij@s. La única manera en la que nosotr@s podemos seguir adelante es así. En la lucha, compartiendo las actividades, enfrentando al estado. L@s pib@s de esta manera están presentes, las madres y los padres no estamos sol@s. Y nos cuesta un montón. Pero si no fuera por tod@s los compañeros y por l@s militantes, este camino sería imposible para nosotros”.
Luego, le tocó a Leticia Juárez, mamá de Carlos Manuel Juárez y Víctor Daniel Segovia Juárez, los dos asesinados por el sistema penitenciario, pero no pudo hablar. El nudo en la garganta esta vez no se lo permitió. Le tocó a Juan, amigo de Marcos Bazán, quien hace dos años y tres meses está detenido en la Unidad N° 9 de La Plata acusado del femicidio de Anahí Benítez. “Gatillo fácil y causas armadas son el instrumento que tiene el estado para bajar a l@s pib@s, doblegarl@s y encarcelarl@s. Siempre están apuntados a las clases pobres. Pedimos por la libertad de Marcos, pero no quiero dejar de pedir justicia por Anahí Benítez, porque sabemos que pedir justicia por ella, es también pedir por nuestro amigo”.
Finalizó Alfredo Cuellar, quien comentó que decidieron seguir transitando el camino de la lucha a través de una jornada solidaria en la cual toda la recaudación era para poder asistir al juicio final, donde se va a definir la culpabilidad de la pata represiva del estado, “pero hablando de esa pata, nos encontramos con que hace un par de días atrás un grupo tiró abajo el local de APDH-La Matanza y decidimos a último momento que parte de lo que se recaude irá para ellos. Es un espacio muy importante para nosotr@s y es momento para ser solidar@s”.