Personalidades, representantes de organismos históricos de Derechos Humanos e investigadores, que acompañan las reivindicaciones del Pueblo Pilagá, este lunes solicitaron intervenir el carácter de AMICUS CURIAE (amigos del tribunal) ante la Cámara Federal de Apelaciones de Resistencia (Chaco) a fines de incorporar elementos para la consideración del Tribunal. Los firmantes fueron la madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora Nora Cortiñas; el Premio Nobel de la Paz y Presidente del Servicio Paz y Justicia (Serpaj), Adolfo Pérez Esquivel; el Presidente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza (APDH- La Matanza), Pablo Pimentel; el Presidente de Asociación de Ex – Detenidos Desaparecidos, Guillermo Lorusso; el Presidente de la Gremial de Abogadas y Abogados de la República Argentina, Eduardo Soarez; Diana Lenton en Representación de la Red de Investigadores Sobre Genocidio y Política Indígena, todos con el patrocinio del abogado Pablo Martín Pérez Ledesma, integrante de la APDH La Matanza.
Todos ellos vienen acompañando a la Federación de Comunidades Indígenas del Pueblo Pilagá desde hace varios años. Los aportes realizados en el escrito son para reforzar ciertos conceptos con el propósito de que la Cámara de Apelaciones se pronuncie cuanto antes en la causa, que ya lleva más de 72 años buscando justicia.
La matanza ocurrió durante la presidencia de Juan Domingo Perón, en las cercanías de las Lomitas, que en ese entonces era Territorio Nacional de Formosa, hechos perpetrados por y a través de material y personal perteneciente al Estado Nacional: Gendarmería Nacional, Policía Nacional de Territorio, Fuerzas de Seguridad nacionales y civiles. La masacre comenzó el 10 de octubre de 1947,y continuaron en los días posteriores con persecuciones, fusilamientos, violaciones, capturas, torturas, desapariciones, traslados forzados y privación ilegitima a la libertad a través del traslado a las reducciones indígenas de Bartolomé de las Casas y Francisco Javier Muñíz, víctimas integrantes del Pueblo Indígena Pilagá.
Este hecho se trató de un genocidio, conocido históricamente como la “Masacre de Rincón Bomba”.
Entre los aportes realizados se encuentran:
1) La cuestión del Genocidio Indígena y el proceso de la construcción de un Estado/Nación en base a este genocidio.
2) El reconocimiento de los Pueblos Indígenas como sujeto de Derecho y su constitución como organización Indígena.
3) El Derecho a una Reparación Integral, para que se reconozca a la victima sea como un sujeto colectivo.
Las personalidades y organizaciones firmantes acompañan y abrazan los principios de Memoria, Verdad y Justicia, que también deben ser respetados para los Pueblos Indígenas.