Tu grandeza, tus valores, tu sentido de justicia y solidaridad único. Te recordamos cada día de la forma más íntegra: fuiste luz en medio de la oscuridad de la injusticia. Fuiste amor en medio de un mundo desamorado. Contagiaste música, alegría, sensibilidad. Fuiste nuestro ejemplo de lucha. Sin más, un imprescindible. Te extrañamos. ¡Ale hasta el alma!