Las diversas modalidades represivas del Estado se han multiplicado en los últimos años y son una práctica constante de las llamadas fuerzas de seguridad. La denuncia de los crímenes cometidos por el Estado es lo que “importuna” y genera represalias. De ese modo, Esteban Ruffa (ANRed) y Germán de los Santos (DTL!), militantes de la RNMA, fueron baleados el 13 de marzo de 2014 cuando cubrían el violento desalojo de la Sala Alberdi.
Por citar otro hecho reciente, el represor de la ESMA Ricardo “Sérpico” Cavallo, durante la megacausa ESMA utilizó dos artículos publicados por La Retaguardia, otro medio integrante de la RNMA, con el fin de presionar a los fiscales de la causa, Mercedes Soiza Reilly y Guillermo Friele, en la etapa final del juicio. El hecho también constituyó una intimidación indirecta a nuestros compañeros.
Por su parte, la Agencia Para la Libertad denuncia permanentemente las violaciones a los derechos de los seres privados de libertad porque existe una política de devastación de los pobres que habitan el encierro. Sus datos, incluso, pueden verificarse en fuentes como la Comisión Provincial por la Memoria de la Provincia de Buenos y la Procuración Penitenciaria de la Nación, entre muchos otros.
A la vez, la RNMA devela diariamente casos de gatillo fácil, torturas y desapariciones como el asesinato de Luciano Arruga por parte de la policía bonaerense, hecho que fue encubierto por diversas instancias del Estado; y solo tomó estado público por la lucha de Familiares, Amigos y la militancia que rodeó la batalla ante la brutal y temprana muerte de Luciano.
Las denuncias del periodismo alternativo no cesarán ante prohibiciones, amenazas o represión, por el contrario, se replicarán con mayor fuerza aún, todas las veces que sean necesarias. Es por eso que la Red Nacional de Medios Alternativos, que además integra el Encuentro Memoria Verdad y Justicia (EMVyJ), reitera su solidaridad con la Agencia Para la Libertad y el compañero Oscar para continuar firmes con nuestro aporte, desde la comunicación, a una sociedad justa y digna.
Buenos Aires 24 de agosto de 2015