Así, en el reciente Informe 20015, “El sistema de la crueldad”, la CPM relevó que “el 13 de noviembre de 2014, el joven Walter Adrián Cayuman Atairo reclamó todo el día por el cese de una situación injusta que sufría encerrado en el pabellón de castigo de la UP 15, luego apareció quemado en su celda y murió a los días siguientes”.
Luego la investigación sostiene que “el 26 de febrero apareció “ahorcado” Juan Gabriel Jonson, en un pabellón de aislamiento, resultando hasta fecha una muerte dudosa”.
Más adelante, el organismo da cuenta que “el 10 de marzo murió electrocutado Horacio Flores (30), en circunstancias en las que salía de bañarse. Cables, conexiones clandestinas, duchas comunes, paredes húmedas parecía todo listo como para que alguien en algún momento perdiese la vida. Horacio “Kiwi” era un pibe joven, participaba de los talleres de literatura, derecho y argumentación jurídica y , escribía lo que pensaba”.
Precisamente, Kiwi había escrito que “las ganas de escaparle a la opresión del sistema carcelario me motivan a que concurra a estos espacios – Talleres- que me sacan, por decirlo de alguna forma, del crujir de los candados, de los gritos y de toda esta porquería que significa la cárcel”. Textualmente, lo había narrado antes de sucumbir en una trampa mortal a la espera de la presa.