(Por Hilda Presman/Red de Derechos Humanos) «Preocupa muchísimo en este momento, donde hay un sostenido pico de Covid en la Provincia, las denuncias que tímidamente filtran los familiares de los detenidos en la Unidad Penal N° 6, de San Cayetano. Esta Unidad, tiene alrededor de 400 personas procesadas, de toda la provincia, y arrastra problemas históricos que con la pandemia adquieren una magnitud superlativa. Hay superpoblación, hay morosidad judicial, agravada por el funcionamiento parcial del sistema de justicia . La UP6, por estar localizada en zona rural, a unos 20 km de la Ciudad de Corrientes está lejos del control de organismos de derechos humanos, de los propios abogados. Incluso para las propias familias, por las restricciones a la circulación y las dificultades económicas se torna bastante inaccesible el contacto. Pese a ello, en estos primeros días de enero del 2021, circulan mensajes en redes sociales y a través de familiares, con mucho miedo a represalias, escondiendo el nombre de sus allegados alertando por un brote, silenciado, de Covid en esta Unidad. Denuncian que allí no se cumple con ningún protocolo sanitario, no solo imposible el distanciamiento, sino que no hay barbijos, no hay provisión de elementos de higiene (jabón, lavandina, etc) y lo que es peor, con el intenso calor de este verano, no hay AGUA POTABLE (problema de arrastre que SIEMPRE ha tenido esta unidad penal) y hay cortes de luz casi todos los días. Solo a quienes han evidenciado síntomas muy manifiestos los llevan al hospital de campaña de presos, y dejan a todo el pabellón «observado» con medidas de auto evaluación clínica . Han habido casos de penitenciarios contagiados, de personal médico penitenciario con COVID y ni así se han tomado las mínimas medidas higiénico-sanitarias. También se sabe que en otras unidades penales, como la de San Luis del Palmar, con iguales deficiencias de comunicación, de agua y de recursos sanitarios, hay casos de Covid. Y el tratamiento oficial es el mismo: hermetismo, falta de comunicación a familiares, dejar que «transcurra» la enfermedad, sin aislar casos a menos que sean floridos los síntomas y falta de medicamentos y elementos de higiene». Fragmento saliente de la nota de H.P. Referente de la Red Derechos Humanos Corrientes. Hilda Presman: +54 379 15 4390002
Esta crisis sanitaria, a nivel global, no cede. Y sigue devastando de manera despiadada y desigual a los sectores más vulnerables, como son por ejemplo las personas que cursan esta pandemia en condiciones de privación de la libertad.
En Corrientes, hubo un primer brote, masivo en el penal N° 1 de Corrientes en Abril de 2021, con reclamos por medidas de higiene y de despoblamiento racional progresivo para grupos de riesgo, en unidades penales hacinadas, que fue brutalmente reprimido, con desenlace fatal para Kevin Candia, joven preso de 22 años, alojado en esa unidad penal. Con el segundo brote en esa unidad, en octubre, las fuerzas de seguridad y sanitarias de la provincia, ya estuvieron más «pillas». No hubo difusión del mismo, no hubo aislamientos masivos, se habilitó un hermético hospital de campaña de presos, donde no se tiene registro cierto de cuantas personas privadas de su libertad han circulado por sus salas.
Preocupa muchísimo en este momento, donde hay un sostenido pico de Covid en la Provincia, las denuncias que tímidamente filtran los familiares de los detenidos en la Unidad Penal N° 6, de San Cayetano. Esta Unidad, tiene alrededor de 400 personas procesadas, de toda la provincia, y arrastra problemas históricos que con la pandemia adquieren una magnitud superlativa. Hay superpoblación, hay morosidad judicial, agravada por el funcionamiento parcial del sistema de justicia . La UP6, por estar localizada en zona rural, a unos 20 km de la Ciudad de Corrientes está lejos del control de organismos de derechos humanos, de los propios abogados. Incluso para las propias familias, por las restricciones a la circulación y las dificultades económicas se torna bastante inaccesible el contacto. Pese a ello, en estos primeros días de enero del 2021, circulan mensajes en redes sociales y a través de familiares, con mucho miedo a represalias, escondiendo el nombre de sus allegados alertando por un brote, silenciado, de Covid en esta Unidad. Denuncian que allí no se cumple con ningún protocolo sanitario, no solo imposible el distanciamiento, sino que no hay barbijos, no hay provisión de elementos de higiene (jabón, lavandina, etc) y lo que es peor, con el intenso calor de este verano, no hay AGUA POTABLE (problema de arrastre que SIEMPRE ha tenido esta unidad penal) y hay cortes de luz casi todos los días. Solo a quienes han evidenciado síntomas muy manifiestos los llevan al hospital de campaña de presos, y dejan a todo el pabellón «observado» con medidas de auto evaluación clínica . Han habido casos de penitenciarios contagiados, de personal médico penitenciario con COVID y ni así se han tomado las mínimas medidas higiénico-sanitarias. También se sabe que en otras unidades penales, como la de San Luis del Palmar, con iguales deficiencias de comunicación, de agua y de recursos sanitarios, hay casos de Covid. Y el tratamiento oficial es el mismo: hermetismo, falta de comunicación a familiares, dejar que «transcurra» la enfermedad, sin aislar casos a menos que sean floridos los síntomas y falta de medicamentos y elementos de higiene.
La situación de estas personas es responsabilidad fundamentalmente del poder judicial , muchos de estos detenidos , procesados o a la espera de la definición procesal, debieran estar excarcelados. El deber de cuidado del ejecutivo, del ministerio de seguridad, del servicio penitenciario, del Ministerio de Salud y del Comité de Crisis, está ausente. Colapsa el sistema y no afecta solamente a los detenidos, sino a sus familiares, al personal penitenciario y civil que presta servicios en esas unidades y vuelve peligrosamente a la comunidad toda. ¡Atender esta situación es urgente!
Este es uno de los mensajes que circulan en las redes, de una familiar:
«BUENOS DÍAS»
Pido a la solidaridad d todos para q se haga público q en el penal 6 San Cayetano de Corrientes Capital están saturados de Covid -19 q nadie hace nada y quieren tapar la situación
Sé que las personas que se encuentran ahí cometieron errores y muchos perjudicaron a otros pero ellos como cualquiera de nosotros son personas y se merecen ser asistidas por los menos con lo esencial para su higiene de uso personal y para desinfección de los ambientes…
Me gustaría q compartan para q esto llegue a oídos de personas del ministerio de salud y personal a cargo
Muchas gracias…»
Organismos de DDHH de la provincia están haciendo circular una Carta Pública al Gobernador:
«Los abajo firmantes, Instituciones y ciudadanos atentos a la promoción y defensa de los Derechos de Personas y Colectivos Sociales, nos dirigimos al Sr. Gobernador, Doctor Gustavo Valdés, respecto de la situación de Emergencia Sanitaria en la Unidad Penal 6, cárcel para procesados «Gral. San Martin», de la ciudad de Corrientes.
En efecto, se han incrementado los casos de infectados por el Covid19 , pese a lo cual, los internos no cuentan con los elementos fundamentales para la desinfección personal y ambiental.
Algunos detenidos han sido trasladados al hospital de campaña de la misma cárcel, pero la falta de una comunicación adecuada, hace que los familiares carezcan de información respecto de la evolución de la enfermedad.
También es importante recalcar la morosidad judicial, ya que hay personas procesadas o en espera de definición procesal, que debieran estar excarceladas.
Por todo lo dicho y estando comprometida la salud de presos, personal en general y del Servicio Penitenciario, solicitamos al Sr. Gobernador y a las Autoridades de los Ministerios involucrados, intervengan con carácter urgente para resolver la situación descripta, en ésta Unidad Penal y en las que se constatara , tal el caso de la Unidad Penal 7 de San Luis del Palmar.
Saludan a Usted con respeto.