CABA: Guaraní gano, goleó y ascendió a primera división con apoyo cubano

(Por Oscar Castelnovo/APL) Al grito de “El guara es de primera” una multitud celebró, este sábado, el triunfo de Guaraní (4-2) en la liga que reúne a exalumnos del Colegio Mariano Acosta, institución pública donde-por caso- estudió nada menos que el escritor Julio Cortázar, entre otros, grosos conocidos. Ante un calor que parecía de verano, el gentío cubrió la gradas desde donde desplego el aliento. Cabe destacar a la hinchada femenina encabezada por “Manu” y “Dulcinea”, que aportaron su calor de  mujer a lo largo de todo el encuentro que estaballa en sus gargantas una y otra vez. Otro que alentó sin parar fue Lucas Cedrángolo “vamos, Guara”, “tranquilo”, “juegue al fútbol”, “toque, Guara”, gritaba el improvisado director técnico”, hermano de Tiago.

EL equipo  integrado por Castel (arquero y capitán), Tiago, Mauro, Lucho, Sergio, Santi, Seve, Fede, Chumbel y Dami, realizó un gran primer tiempo donde se imponía 3-0 a Los Magios de modo contundente. Por su parte, Dami deslumbró a propios y contrarios cuando marcó  el segundo gol al mejor estilo “Messi” y desató la ovación.

A la vez, el temperamento de Chumbel le jugó una mala pasada y a voz en cuello se acordó de la madre del  referí quien, de inmediato le marco la tarjeta roja. “Chupame un huevo”, vociferó Chumbel en respuesta. Asimismo, otro que recogió aplausos fue Castel, con atajadas prodigiosas que lo vieron volar entre los palos y frustró varios goles de Los Magios reiteradamente. “Que arquerazo”, exclamaba Claudia, la madre que lo parió.

En la tribuna, Mauro Castelnovo (12), recién llegado de La Habana, lucía una flamante camiseta del Guara y alertaba “¡Papá!” ante cada avance de Los Magios. “Es un partido muy dinámico”, destacó Mauro a esta agencia, con su clara tonada cubana.

El entretiempo, mandó los jugadores al breve descanso y era previsible que Los Magios arreciarían con todo su fervor,.  De ese modo, marcaron dos goles que no alcanzaron y mucho menos superaron a los convertidos por  Dami (2); Tiago (1) y Chumbel (1).

En un partido de ida y iuelta, los minutos iban pasado y extinguían las esperanzas de Los Magios. La pitada final de un árbitro, un tanto bobo, que dirigía a 50 metros de la jugada, dio rienda suelta a los abrazos, lagrimas y canticos que recordaba “el Guara es de primera”, en un derroche de alegría y euforia

Curiosamente, alguien comenzó a indagar por qué un equipo, fundado hace varios años atrás, se llamaba Guaraní, un nombre propio de territorio paraguayo o correntino, no de la Ciudad de Buenos Aires. La mayor parte de los consultados ignoraba ese origen, sin embargo siempre existe un memorioso, quien pidió reserva de su identidad. Resulta que en aquellos tiempos, los fundadores quisieron rendir homenaje al pueblo originario guaraní que -la verdad sea dicha-, cultiva ancestralmente, la mejor marihuana del planeta. Y cómo no podía faltar, la hinchada femenina trajo champán para los brindis que se extendieron hasta entrada una noche de gloria.