Hace meses comenzaron a deshabitar muy de a poco llevando de a cinco, diez, quince a otras unidades, la gran mayoría a Cruz del Eje.
En esa localidad, la última semana vaciaron dos pabellones, el B2 y el B3, para poder recibir a los nuevos, para lo cual tuvieron que hacinarlos más de lo que ya estaban.
En la prisión de Bouwer (localidad considerada como el patio trasero de la ciudad por ser el lugar donde van a para todos los desechos), fueron depositados unos cuatrocientos cautivos, más hacinamiento sobre el hacinamiento, gran parte de ellos fueron al módulo II.
Con estos traslados arbitrarios se los perjudica enormemente
¿Cuáles son las consecuencias de los traslados? El desarraigo total, el alejarse de la familia, de los afectos (por el costo económico que significa el viaje), de los magistrados que atienden su causa, de la posibilidad de continuar estudiando, si hace una carrera terciaria o universitaria. Los que soportan los traslados desde Cruz del Eje hasta Córdoba para poder estudiar, son muy pocos, ya que deben pasar varias horas encadenados al piso al piso del camión, con una corta cadena, sin poder moverse, ni comer, ni ir al baño.
Se quedan sin el trabajo que habían conseguido, y no es que lo sientan por el salario que ganan, sino porque dejarse explotar mejora el concepto y la conducta, y tienen más posibilidades de adelantar en la fase. Con el traslado es como comenzar nuevamente.
Les abren las puertas de las celdas a las nueve de la mañana, y a las diez ya cortan el agua. El tacho de la comida está junto con el tacho de la basura, por lo cual muchos de los nuevos no quisieron comer, será hasta que se vayan acostumbrando. Todavía no se han podido comunicar con el nuevo juzgado de ejecución, y en asesoría letrada, donde hay una sola abogada para todos, no atienden.
El gobierno pretende realizar en este centro de tortura y exterminio, un centro de recreación. Es como querer tapar el sol con un dedo.
Sacan las cárceles de la ciudad privilegiando sus negociados.
Por intereses personales De la Sota cierra esta penitenciaría, sin contar con una infraestructura necesaria para alojar a estos desalojados. En la provincia ya había hacinamiento, y ahora se ha agravado al máximo. El señor gobernador no se ha enterado que el hacinamiento es tortura, o si lo sabe, confía mucho en la impunidad que le da el poder judicial, que hasta ahora no han objetado esta medida.