Honramos a las víctimas, Juana Villca, Wifredo Quispe, Elías Carabajal, Rodrigo Carabajal, Luis Quispe y Harry Rodríguez, cuyas vidas fueron truncadas por la negligencia y las inhumanas condiciones laborales en las que se encontraban.

El taller operaba clandestinamente en condiciones de explotación laboral y sin medidas de seguridad, alojaba a 65 personas, incluyendo a niños y niñas que llegaron desde el Cantón Cohana en Bolivia. Las condiciones eran desgarradoras, con habitaciones separadas solo por telas y cartones, sin medidas de seguridad y sin dignidad en el trabajo.

Hoy, en otro triste aniversario, sus nombres resuenan en nuestros cuerpos, recordándonos la urgencia de buscar justicia y honrar su memoria. Por ello, desde la Comisión por la Memoria y Justicia de los obreros textiles de Luis Viale, impulsamos y pedimos la expropiación y patrimonialización del taller.

Soñamos en convertirlo en un centro de memoria en honor a las víctimas y sobrevivientes pensando en que este espacio debe convertirse en un lugar vivo que nos recuerde la necesidad de proteger los derechos laborales y prevenir la explotación.

Por otra parte, nos inquieta la orientación de las recientes acciones legislativas, que aparentan distanciarse de los principios de justicia y protección laboral. La eliminación de sanciones para empleadores que descuidan responsabilidades esenciales, como el trabajo no registrado, y la promoción de medidas que perpetúan la precarización laboral son motivo de seria preocupación.

Este aniversario nos reafirma sobre la importancia de proteger los derechos laborales y prevenir la explotación en todos los sentidos. Recordemos a las víctimas no solo con tristeza, sino con la determinación de construir un futuro donde la justicia y la dignidad prevalezcan para todos los trabajadores.

¡¡Memoria y Justicia!!

Las Víctimas de Luis Viale

PRESENTES, AHORA Y SIEMPRE!!