Red de Derechos Humanos
Hilda Presman, coordinadora de la Red Corrientes de Derechos Humanos (RDH) es una luchadora, que hace más de una década se volcó a esta pelea. Las denuncias de la organización que preside, dieron cuenta una y otra vez, sobre la política represiva que se encarniza con los más pobres en todas las prisiones correntinas que hoy superan el millar de detenidos. Un largo camino de vínculos extramuros fue necesario para implementar el Proyecto “Conocé los derechos que la cárcel no te quita”, a punto de lanzarse en el marco de la Convocatoria “La Universidad en el Medio”.
Sobre el eje del proyecto, Hilda subrayó que: “apunta fundamentalmente a realizar un diagnóstico sobre las principales necesidades jurídicas insatisfechas en las poblaciones penales. Incluye relevamiento de datos, a partir de la participación de referentes de distintos pabellones de las unidades que recabaran la información consultando a sus compañeros. Y en base a las respuestas se trabajará en la redacción – adaptación del material bibliográfico de base, “Manual Práctico para Defenderse de la Cárcel” al contexto local. Y también se capacitará a “operadores de derecho en contexto de encierro” a través de talleres didáctico-participativos”.
Respecto a lo novedoso del programa, Hilda señaló que: “Es muy valorable el ingreso de las cátedras de derecho penal a trabajar con y para la población penal, en una propuesta integradora y horizontal que nos da la posibilidad de derrumbar prejuicios, desacartonar la formación de los estudiantes y poner blanco sobre negro lo que significa ‘la cárcel real’ y la deshumanización que entraña”.
Finalmente, la coordinadora de la Red, resaltó que: “otra propuesta interesante es la de incluir el penal de mujeres y poder transitar allí un camino, hasta ahora bastante difícil y casi infranqueable de reconocimiento de derechos. Es un espacio inaccesible hasta ahora para realizar tareas de integración y de proyección de emprendimientos similares a los que realiza Yaja Pora. Porque sucede que bajo una supuesta “protección” de los derechos de las mujeres (puestas como seres inferiores que requieren ser MÁS tuteladas que los varones y que hay que cuidar cual pimpollitos de rosa), se esconden mayores vulneraciones de derechos, desigualdad de oportunidades en el acceso al estudio, al trabajo, a la posibilidad de salidas culturales, de ejercicio plenos de sus derechos
Daniel Lezcano de Yahá Porá
La Unidad Penal 1 encierra a unos 500 presos y es la principal cárcel de Corrientes. Precisamente, desde allí nació el grupo Yahá Porá creador de artesanías, huertas, películas, pinturas, talleres, solidaridades y vínculos con el afuera, plasmado – por caso-, en el enorme mural en el centro de la ciudad, coordinado por artista Alejandro Pizarro, meses atrás, cuando aún no había recuperado su libertad. Hoy, Daniel Lezcano, uno de los referentes actuales de Yahá Porá, explicó a la APL el significado del Proyecto: “Para nosotros implica ingresar a una nueva realidad, porque despertamos de una a la cual nos tenían atrapados a casi la mayoría por muchísimo tiempo, haciéndonos creer que no teníamos derecho a nada, cuando realmente si los tenemos. ¿Por qué si no dónde estaría la supuesta “resocialización”? Momentáneamente, a lo único que no tenemos derecho es a la libertad ambulatoria. Pero si a estudiar, trabajar, participar de eventos culturales, salud, lugar de detención digna, al respeto que merecen nuestra familias y de eso se trata lo que vamos a poner en marcha”, remarcó.
A la vez, Lezcano sostuvo que: “Un cambio posible es que todos los internos dejaríamos de nadar siempre contra la corriente, siendo todo más accesible pudiendo llegar de manera más fácil a nuestros sueños, si se aplicara el derecho a que toda persona privada de libertad tiene por ejemplo, al estudio. Yo en un futuro seria licenciado en sistema sin importar mi condena. Y ese es solo un ejemplo conmigo, que así hay muchos más, que conforman cantidad de muchachos que podemos cambiar nuestro futuro y el de las familias”.
Impacto
De acuerdo a lo expresado por los organizadores, el Proyecto tendrá un impacto directo en quienes asistan a las capacitaciones y, luego, en el resto de la población carcelaria a través de la transmisión a los compañeros de lo aprendido en los talleres. A la vez, impulsará la generación directa de presentaciones por derecho propio, así como las gestiones en general vinculada a demandas sociales, educativas y sanitarias.
Por otra parte y teniendo en cuenta que los contenidos que se abordarán están ligados a la vinculación familiar, también se espera un impacto en las familias de los presos.
Valiosa iniciativa de la militancia correntina que pone el foco en los más vulnerables impulsando la autogestión y la solidaridad.