Derecho a Luchar
(APL)»Desde la celda en la que estoy desde hace más de nueve meses, les hago llegar estas palabras para esta Jornada, que nos obligan lamentablemente a realizar, porque el Estado y sus poderes, nos encarcelan y condenan solo por reclamar y protestar. Ellos saben muy bien, porque se cortan las calles, porqué hay huelgas y protestas, porque tenemos hambre de trabajo, hambre de educación, hambre de justicia y hambre de saber que no tenemos futuro para nuestros hijos. Solo por ser parte de un reclamo salarial, el 18 de octubre de 2013, en el cual unos desconocidos provocaron el incendio de un edificio público, hoy estoy detenido. Así, que este es el tiempo de exigir el desprocesamiento, absolución de todos los trabajadores y luchadores sociales a través de la amnistía, porque corren los tiempos y si no se exige ahora y no se cumple estos gobernantes le van a heredar su problema al próximo que venga y ese no se hará cargo de nuestra situación. Estas palabras que contienen indignación, tristeza, por no ver crecer a mi hijo y estar con mi mujer me despido de ustedes con un gran agradecimiento».
Esta carta, enviada desde Santa Cruz por Ernesto Apendino, preso político procesado detenido en la alcaldía de Río Gallegos junto a cuatro compañeros desde octubre de 2013 en espera de juicio, resultó un testimonio que grafica el padecimiento de los presos y cautivas por luchar o por el delito de pobreza. El texto del afiliado a ATE, se leyó ayer en la Jornada Nacional contra la criminalización de la Protesta, convocada por Encuentro Memoria Verdad y Justicia, organizaciones sociales, partidos de izquierda y agrupaciones de derechos humanos marcharon hoy a Plaza de Mayo en el marco de la convocatoria nacional contra la «criminalización de la protesta» y las políticas de «ajuste» aplicadas por el Gobierno para el pago de una deuda inmoral que no contempla el secular endeudamiento con el pueblo trabajador, harto de causas armadas para los luchadores sociales.