Pasaban los días y Nino cada vez estaba más lejos de nosotros; y quizás tan cerca… La desesperación por encontrarlo me tenía cada vez más confundida. No sabía por dónde empezar. Hoy sé que debería haber empezado por el principio: LA MALDITA POLICÍA. El principio: aquella madrugada de julio cuando se lo llevaron en el móvil policial a un descampado a amenazarlo con hacerlo NN. El principio: aquellas burlas que él me había contado después de salir de la comisaría, donde lo habían hecho pasar adelante, lo habían filmado y lo habían golpeado en la comisaría. El principio: cuando me había dicho que estaba de acuerdo en hacer una conferencia de prensa donde iba a denunciar que la Policía lo quería matar. El principio: aquel día cuando los policías se quedaron con su DNI. El principio… y el final que Nino nos había advertido.