Hoy liberaron al compañero Néstor Pasquini, que le correspondía haber salido en libertad condicional el cinco de abril. Sale un mes después porque el servicio penitenciario “hizo mal un papel”, y él que paga con un mes más de cárcel.
No tenía ningún pretexto para demorarlo más, porque él siempre tuvo excelente conducta.
Pasquini tiene una condena de siete años, y hoy accede a la libertad condicional por haber cumplido tres cuartas partes de la pena.
En el penal de Villa María queda Juan Marcelo Farías, con una sentencia de cinco años, debió ser liberado en octubre, pero una sanción por el uso de un teléfono, le costó más de seis meses de libertad. Estar aislado en un sucio calabozo, sin agua, sin luz, sin sanitarios, con un colchón mojado, y sin frazada.
Y en la cárcel de Monte Cristo todavía sufre su castigo Víctor Barbero, quien debe salir en los próximos meses, pero por ahora solo sale cuatro horas y con custodia. En el mismo lugar ya hay varios represores que gozan de sus salidas transitorias por cuarenta y ocho horas y sin custodia. Para el poder judicial es mucho más peligroso Barbero que los genocidas.
Redoblemos la lucha para arrancar de la cárcel a los dos compañeros aún secuestrados por el estado!!!