Recientemente, el abogado Ariel Cejas Meliare, segundo de la Procuración Penitenciaria de la Nación, cuyo titular es Francismo Mugnolo, recorrió las unidades penitenciarias de Mendoza y concluyó en que el panorama “cada vez es peor”. De hecho, dijo: “A la cárcel de Boulogne Sur Mer hay que ponerle una bomba y destruirla. A El Borbollón también porque es inhumano que existan seis internas en una misma celda de dos por dos; ese convento del siglo pasado. No se puede encerrar a la gente así”.
Convencido de que las cárceles argentinas funcionan más como reproductoras de delincuentes empobrecidos que como centros de reinserción social e inclusión, el abogado, aseguró que: “la cárcel no es la solución; de hecho, es el fracaso más grande”. “Acá se encierra al pobre y no se aplica Justicia para con los o las personas que roban en este país. ¿Qué necesidad tenés de encerrar a gente que delinque por cuestiones económicas, delitos que no son peligrosos?”, dijo Cejas Meliare en entrevista reciente.
Los crímenes
El 1 de enero de 2014 apareció muerto en Almafuerte un preso llamado Maximiliano Pérez, presuntamente ahorcado con un cinturón. Durante el año 2013 ya se habían producido 6 muertos y 150 heridos en las cárceles provinciales. El 1 de marzo de 2014 el interno Jorge Alejandro Corvalán Guardia perdió la visión en uno de sus ojos por un perdigón de goma del grupo GAR. Un preso fue asesinado por otros en el Pabellón 6 de Boulogne Sur Mer. En el módulo V de máxima seguridad de Almafuerte, el preso Félix Soria Ortiz recibió una paliza de dos horas, de otros internos. Una recorrida del denunciante constató que en Almafuerte hay presos en condiciones de aislamiento de 24 horas en las celdas. Dos presos dijeron llevar un mes de encierro en su celda. En agosto de 2014, tres personas fueron heridas como consecuencia de una riña en el complejo San Felipe. Los tuvieron que llevar al Central, apuñalados. En octubre de 2014 fue asesinado Jesús Alanís López en el interior del complejo San Felipe por otro interno del penal. El 28 de octubre de 2014, Diego Armando Ahumada, joven de 23 años privado de libertad en la cárcel de Almafuerte, habría fue asesinato. Gerardo Arenas, privado de libertad en el complejo Almafuerte, fue encontrado ahorcado en noviembre del año pasado. El 30 de diciembre de 2014 Matías Sebastián Rodríguez Torres, joven de 20 años privado de libertad en el complejo San Felipe, habría sido asesinado “con puntazos”. En enero de este año, Jonathan Scaloni fue asesinado con una chuza por otro interno en Almafuerte. El 17 de noviembre de 2014, Raúl Alejandro Torres Illanes murió luego de encontrarse en terapia intensiva en el Hospital Central. 20 de abril de 2014, Horacio Daniel Cid Toro falleció por un shock séptico y pericarditis. Fue cortado en el pecho con una “chuza”. El 30 de enero de este año, Julio Molina Romero fue encontrado sin vida. El 5 de febrero, Hugo Olguín González murió como consecuencia a una riña.
Duro fallo internacional por la espantosa condición en cárceles de Mendoza
Hechos como los mencionados, entre otros, motivaron el fallo de la Cidh contra la Argentina. También la Cidh evaluó que en las cárceles mendocinas los presos defecan en bolsas, orinan en botellas y comen con las manos. Pasan encerrados 22 horas en celdas pequeñas e inmundas, sin ventilación, ni baño, ni luz ni agua. En el pasado reciente hubo asesinatos en casi todos los penales y la represión contra los presos “denuncieros” se incrementó exponencialmente.
Asimismo, son moneda corriente torturas, vejaciones, disparos contra los presos, detenidos torturando a otros con “auspicio” de los penitenciarios, “almuerzos” a las cinco de la tarde, presos privados del desayuno, encierros prolongados en aislamiento, espacios comunes extremadamente sucios, con olor nauseabundo, psicosis carcelaria, represalias para personas que denuncian los malos tratos, gravísimos problemas de convivencia entre internos, condiciones sanitarias deplorables, falta de respuestas en general ante cualquier pedido o trámite.
Según informó Mendoza Post: “El recurso – extraordinario- fue tramitado por el abogado mendocino Carlos Varela Álvarez, y luego de un año y medio de instrucción en el que la CIDH se informó a través del gobierno nacional y del de Mendoza, la Comisión decidió dar por ciertas las informaciones negativas que contenía el pedido de amparo, y pidió a la provincia y al gobierno nacional medidas urgentes, porque el organismo consideró que los presos, así como están, corren peligro de muerte”.
Luego, la publicación expresa que “no es la primera vez que Mendoza recibe fallos en contra por sus cárceles o porque mueren presos en ellas. Sin embargo, este tiene la particularidad de ser un fallo del tipo “amparo”, una cautelar que no está referida a un caso en particular o a la muerte de algún detenido; sino por una situación de riesgo general”.
Si bien la Cidh emplazó al Gobierno Nacional a realizar los cambios que desactiven este dispositivo de humillación, carencias y muerte, la situación fue cambiando, para peor.
Ahora, la Alianza Cambiemos, con la vieja conocida Patricia Bullrich Pueyrredón al frente de Seguridad, está cambiando las cosas para devastar a más seres humanos privados de libertad, aún en contra de fallos judiciales.
En pocos días de gobierno, Macri y Bullrich Pueyrredón no nos defraudaron, son exactamente lo que sabíamos que eran: el gobierno de los monopolios empeñados en acrecentar dividendos sobre la base del sufrimiento y la sangre de los más humildes.