¿A qué cargos jerárquicos quieren llegar estas mujeres? ¿Acaso tenemos que luchar para que las mujeres de las fuerzas represivas del Estado accedan a los cargos que les permiten dar las órdenes para apalear al pueblo? ¿Acaso tenemos que luchar para que más mujeres de nuestros pueblos empobrecidos puedan entrar a las escuelas de la inseguridad? ¿nos enorgullece que las travestis pasen de la prostitución como única salida de supervivencia a ser parte del brazo represivo del estado? ¿Esto es igualdad de género?
29 años defendiendo este encuentro de las mujeres de abajo, trabajadoras, luchadoras, dónde nos hemos encontrado para calmar dolores, para darnos fuerzas, para a salir adelante, para ser nosotras, para conquistar lo que nos pertenece, para defendernos y defender a nuestros pueblos, y hoy dejamos entrar así, simplemente así, a quienes a diario nos reprimen, a quienes nos han reprimido en estos mismos encuentros más de una vez.
Los gobiernos pasan y la policía permanece, con su misma función social, garantizar la dominación y la explotación de nuestra clase. Y más aún, andan impunes garantizando y viviendo de los negocios ilegales como la trata de personas, la explotación sexual y el narcotráfico instalados en nuestros barrios populares. Pero este no es un gobierno más en el cual la policía simplemente permanece, este es el gobierno de los derechos humanos, el gobierno de la Ley Antiterrorista, el Proyecto X de inteligencia a las organizaciones, el Cordón sur que militarizo nuestros barrios de la ciudad de buenos aires criminalizando y llenándolos de violencia, muertes y pasta base. Este es el gobierno que en las manos de Berni más las policías provinciales, meten palos semana a semana para acallar las voces de las y los que luchan contra el ajuste, los despidos, la falta de acceso a la tierra y la vivienda; como en la Panamericana a los trabajadores de Lear y el desalojo en el Barrio Papa Francisco.
La comisión organizadora salteña de la mano de partidos y organizaciones que defienden la sindicalización de las fuerzas represivas nos meten por la ventana a las represoras en la máxima experiencia de organización y de lucha que venimos construyendo desde el movimiento de mujeres hace casi tres décadas.
Es irrisorio creer que el feminismo estará por sobre las ordenes del Estado en la conciencia de estas mujeres, cuando las diputadas que se dicen feministas bajan la cabeza, justifican y hacen obediencia debida al ejecutivo votando un código civil que obstaculiza el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo, que elimina el agua como un derecho humano, y que le quita al Estado la responsabilidad civil para que no podamos reclamarle.
Permitirles participar hoy en un taller, mañana en todos, significa permitirle al Estado lo que viene haciendo pero desde adentro, controlar, confundir, dividir y destruir, todo tipo de organización popular.
El encuentro no somos todas, no hay lugar para quienes nos reprimen, no hay lugar para quienes están en contra de las luchas de las mujeres.
Fuera las fuerzas de represivas de nuestros barrios/ Fuera las fuerzas represivas del Encuentro Nacional de Mujeres