Johana Ramallo: desaparición, explotación sexual y femicidio

(Noticias Platenses) La causa por el femicidio de la joven sigue en etapa de investigación y hace un mes de inició una búsqueda para dar con el paradero de los asesinos que mataron a Johana, la descuartizaron y tiraron su cuerpo en la playa de Palo Blanco, Berisso. Marta Ramallo cerró una parte del drama atroz que desde julio de 2017 atraviesa su vida como una estaca clavada en el alma. Hoy se despidió de los restos físicos que quedaron de Johana. Mientras Marta debió despedir a su hija, los asesinos siguen impunes y con libertad de accionar.«Te piden que seas fuerte y me pregunto ¿acaso no lo soy? Me dicen no te pongas mal, que me hace mal a mi salud pero no me importa porque ya estoy muerta en vida», escribió sentidamente la madre.

«Hoy es un día de mucho dolor e impotencia. Un día preguntándome lo mismo que desde hace 40 meses. Un día sin ganas de seguir viviendo esta crueldad, tan dura pero real. Un día con muchas preguntas y sin ninguna respuesta. Una vez más escupo el odio al poder judicial», agregó.

«Tengo asco. Tengo impotencia. Tengo bronca. Tengo dolor. Tengo odio. No aguanto más, no me pidan que sea fuerte. Después de que hoy una vez más el poder judicial sigue haciendo todo para la mierda», sostuvo, ya que este lunes hicieron entrega de los restos de Johana pero de la peor manera.

De la morgue salieron de la manera más cruel que se pudo haber hecho: «en una caja de cartón, encintada, y dentro de un baúl de un patrullero custodiado por dos policías de la Federal».

«Y eso no fue todo. La crueldad con la que se maneja la justicia que tampoco participó ni siquiera el secretario del juez, ni el secretario del fiscal. Solo las abogadas querellante de la causa», contó Marta.

«Con dolor y mi vida destruida, les tengo que decir que el brazo traído de Joha no entraba en la urna. Después que se dieron cuenta de eso. Ellos rompieron los restos para poder ponerla en la urna».

«No me pidan que sea fuerte cuando hay tanta crueldad. No puedo más. Hace más de 40 meses que lucho sin parar. Hace más de 40 meses que dejé de vivir para sobrevivir», concluyó.

La querella pide avances concretos en la causa e investigación para dar con los responsables de la desaparición, explotación sexual y femicidio de Johana.