“La cofradía penitenciaria”

Ramón Solari

Después de 20 años consecutivos de secuestro institucional y padecer a manos de determinados agentes penitenciarios todo tipo de apremios y vejámenes, intento de asesinato en cuatro oportunidades. Después de larguísimos periodo de tiempo confinado en lúgubres celdas de castigo, de traslados en condiciones infrahumanas, de privaciones y desvinculación afectiva, familiar y social logré insertarme en la comunidad, ser incluido en el mercado socio laboral con una conducta de vida sostenida en el tiempo, sin embargo….
Sin embargo a la cofradía penitenciaria no le gusta este tipo de progresos en el ser humano, olvidando que las normativas vigentes, tantos nacionales como internacionales sostienen que la pena privativa de libertad tiene por objeto la resocialización de todo individuo sin importar color, raza, delito o condición social, entonces sacan a la luz el pasado del hombre, aquello que nos llevo a la cárcel utilizando operadores del sistema y comunicadores sociales devenidos jueces y jurados.
No se explica tal acto, sino desde la animosidad sistemática con la que somos tratados intramuros de las unidades carcelarias, que 20 años después se pretenda un linchamiento mediático en el seno de una comunidad que me abrió las puertas y a la cual pude demostrarle que la cárcel me enseño que mi vida debe ser otra vida y pude demostrar con hechos que puedo vivir en sociedad.
Entonces a título de que procurar un linchamiento mediático contra un hombre que purga la condena por el delito cometido, que no la cuestiona, que la asume, que solo pide una oportunidad de vida proyectándose al futuro con acciones positivas en el presente.
La administración carcelaria no ve con buenos ojos a quienes no somos funcionales al sistema, a quienes no nos convertimos en otro ladrillo en la pared ni en un pedazo de reja mas de las que son parte de la cárcel y con más razón no ven con buenos ojos a quienes osamos denunciar la brutalidad de un sistema represivo e inoperante que no resocializa a nadie y que está muy lejos de la realidad social actual por ende pone obstáculos, piedras en el camino de quienes miramos por encima de los altos muros y construimos ese un futuro muy a pesar de ellos, los agentes de la administración carcelaria.
Como no pueden golpear, torturar físicamente, o ejecutar (en determinadas unidades) utilizan este tipo de tácticas: linchar mediáticamente a un residente!!! Informando y ofreciendo datos a los pseudos comunicadores sociales sobre la situación legal de ese residente (tal como ocurrió en mi caso 20 años después).
Diario TIEMPO SUR – Rio Gallegos – Santa Cruz – edición del día sábado 19 de julio.
La pregunta que, seguramente, te estarás haciendo es: porque?, porque ahora?, con qué objeto?, porque tal animosidad? La respuesta es simple: no les interesa que un residente (preso) se recupere, se integre a la comunidad, a la vida libre, a la familia, que pueda reparar el daño causado a través de una especie de pena reparadora tal como lo es mi caso.
La responsabilidad subjetiva y directa en muchos casos recae indudablemente en la cabeza del Director Nacional del Servicio Penitenciario Federal quien fue superado por un grupo de oficiales y asesores que pretenden mano dura, paloterapia, el secuestro institucional por el secuestro en sí mismo, desconociendo las normas sobre las que se asienta el nuevo orden jurídico, la ciencia y la tecnología penitenciaria.
No hace mucho tiempo atrás, leíamos en los medios de comunicación sobre motines, incendios, suicidios, ajustes de cuenta en medio de riñas, hoy se habla de suicidios pero más de armados de causas y linchamientos mediáticos con el fin de que el futuro liberado no pueda ser incluido socialmente, procurando el rechazo absoluto sin importar que tantos años de encierro institucional en una celda de castigo, ni lo aprendido ni lo hecho a lo largo de ese castigo, la construcción de lazos afectivos, sociales, sentimentales.
Y cuando eso ocurre nos preguntamos:¿ a título de que se predica el respeto a las leyes si cada día en prisión vemos como los encargados de hacernos comprender y respetar la ley son los mimos que la violan sistemáticamente cada micrón de segundos del día, de los 7 días de las semanas, los treinta días del mes, los 365 días del años, de todos los años de secuestro carcelario?
Aun así sostengo que debemos seguir proyectándonos al futuro con acciones positivas en el presente sin dejar de recordarles a los jueces y a los controladores del sistema que deben hacer mejor su trabajo para que los malos agentes penitenciarios sean separados, procesados y eventualmente condenados por sus actos negativos.
O sea, cómo te explico?… si no los controlas seguirán violando sistemáticamente las leyes y reglamentos y de ese modo la cárcel seguirá siendo lo que es: un monstruo que se alimenta de lo que ella misma crea: monstruos!!!