Aldo Etchegoyen, presidente de la CPM, celebró la presencia de los estudiantes en la conmemoración de la noche de los lápices y reivindicó el protagonismo y el compromiso de los jóvenes: “Hoy recordamos el horror de aquellos años; sin embargo, como leí en una pared de Santiago de Chile, podrán cortar las flores pero no acabarán con la primavera, y ustedes están empujando la primavera. Ustedes son el futuro”.
Las palabras de Etchegoyen expresaron los fundamentos del acto por el 39º aniversario de la noche de los lápices: recordar a los estudiantes secundarios secuestrados y desaparecidos, y tender puentes con los desafíos de hoy.
“El boleto es una metáfora imprecisa: eran estudiantes comprometidos que adoptaron la política para transformar la realidad; hoy, sus luchas simbolizan esa otra sociedad posible”, mencionó Sandra Raggio y agregó: “La dictadura militar vino a obturar la militancia social, estudiantil y obrera”. De esa manera, el acto de la CPM recuperó la memoria de las víctimas de la noche de los lápices en el contexto histórico y político actual.
“Ellos fueron perseguidos y reprimidos por lo que pensaban”, mencionó Manuel, estudiante de la Media Nº 2 de Punta Lara. Manuel participó de la jornada que contó con el protagonismo de jóvenes de escuelas y organizaciones sociales de La Plata, Berisso, Ensenada, Brandsen y Berazategui. En el marco del programa de Jóvenes y Memoria de la CPM, prepararon el acto en talleres donde reflexionaron y discutieron su contenido; hoy, presentaron una pieza teatral y musical con la consigna de “romper el silencio y el miedo”.
Junior, voluntario de Jóvenes y Memoria, expresó que “seguimos luchando para que aquellos estudiantes no sean olvidados, para que se escuchen nuestras voces y reclamos”. Sofía, Martina, Paula y Carolina de la EEM 12 remarcaron que “estuvo bueno el vínculo con la actualidad y con el pasado, como el video que contaban que estaban jugando al fútbol y cayó la policía y los mandó a todos contra la pared; esas son cosas que pasan siempre y que no se saben”.
En esa línea pedagógica fueron pensadas las puestas en escenas que se presentaron durante el acto. Desde su creación, la CPM sostiene la necesidad de recuperar la memoria política de las víctimas del terrorismo para tender puentes entre el pasado y el presente que permitan consolidar la defensa de los derechos humanos y la participación comprometida de los jóvenes para construir una sociedad más justa.
Antes de escuchar a Pablo Díaz, Marta Ungaro y Emilio López Muntaner, las actuaciones artísticas de los jóvenes cerraron con un mensaje convocando a la marcha que se realizará mañana: “Estamos organizados / seguimos luchando / tenemos memoria / todos juntos en la plaza”.
Pablo Díaz, sobreviviente de la noche de los lápices, fue el primero en tomar la voz para recordar a sus compañeros, y sintetizó la lucha por la memoria y la búsqueda de justicia: “A mí me tocó ser testigo de lo que fui. Declaré en los juicios por delitos de lesa humanidad perpetrados en el Pozo de Banfield y realicé un documental como síntesis: siempre tuve la obsesión y el compromiso de hacer presentes a mis compañeros”. Durante su oratoria también agradeció el trabajo que realiza la CPM: “El año pasado, mi hija fue por primera vez al encuentro de Jóvenes y Memoria en Chapadmalal; sentí que la Comisión y que estos chicos estaban suplantando mi vida, que todo lo que hicimos sirvió y ese es el legado que pudimos dejarles a los jóvenes. Por eso digo que ya no importa qué fue lo que pasó: ellos ya aparecieron porque supimos convertir el horror en amor y porque tenemos una sociedad que nunca va a permitir que vuelva a pasar”.
“En cada uno de estos jóvenes están ellos, en cada chico que pelea por un mundo mejor está su lucha absolutamente vigente”, reforzó Marta Ungaro, hermana de Horacio, una de las víctimas de las serie de secuestros y desapariciones de estudiantes secundarios de La Plata en septiembre de 1976.
Sobre el cierre del acto, Emilio López Muntaner, hermano de Francisco y miembro de la CPM –como representante del Poder Legislativo provincial– sostuvo la necesidad de revalorizar la lucha de los desaparecidos y reivindicó el compromiso de los jóvenes por hacer una sociedad más justa.
El acto que se realiza cada año conmemora a los jóvenes estudiantes y militantes secuestrados en septiembre de 1976 por las Fuerzas Armadas y de seguridad; seis de ellos fueron asesinados: Horacio Ungaro, Francisco López Muntaner, Claudio de Acha, María Claudia Falcone, María Claudia Ciocchini y Daniel Racero. Hoy, el auditorio los recordó al grito de “presentes”.
“Participamos, nos involucramos, somos ciudadanos de la democracia y tenemos la libertad de elegir nuestro destino, de conquistar nuevos derechos, de construir un futuro mejor. Ellos no tuvieron esa posibilidad”, cerraron Mercedes, Federico e Ivo, miembros del Centro de Actividades Juveniles.