Así, nos vemos en la obligación de señalar que la responsabilidad económica de la empresa, fue la primera pieza clave que el aparato político-judicial de impunidad se ocupó tempranamente de salvaguardar. Adolfo Navajas Artaza estuvo imputado por estos crímenes, y tras VEINTE inhibiciones de jueces en Paso de los Libres, finalmente el juez ad hoc n 21, Tomás Challup, sin siquiera tomarle declaración indagatoria, lo SOBRESEYO en el año 2008. El salvataje fue consolidado luego por la falta de apelación por parte de fiscalía de Cámara.-
Liberadas las responsabilidades civiles y empresariales, el juicio avanzó, fusionando dos causas, las de las desapariciones y la de los secuestros de compañeros trabajadores. Pero también la impunidad biológica hizo de las suyas. Los oficiales Duilio Martínez y Ricardo Schweizer, fallecieron durante el proceso y los militares Coronel Llamil Reston, y el Capitan Juan Carlos Sacco, quedaron apartados por razones de insania. Lamentablemente muchos valiosos testimonios han quedado en el camino, por el fallecimiento de compañeros como Ramón Aguirre, Adolfo Comparín, Marcelo Acuña, Jacinto Bernal, Miguel –Lito- Argüello,
Así y todo, esperamos que los días de debate en Gdor Virasoro sean históricos, permitan que la verdad, largamente avasallada por el miedo y la sombra del poder salga a la luz, que los compañeros sobrevivientes puedan relatar sus tragedias ante el Tribunal Oral Federal de Corrientes, integrado por Lucrecia Rojas de Badaró, Víctor Alonso y Fermín Ceroleni. Y así, acompañados de militantes, familiares y amigos, se produzca el primer acto de reparación social, allí en el pueblo donde fueron sometidos, ninguneados y despreciados.-
Que este Debate oral y público haga honor a la Memoria, y sostenga la necesaria Verdad y Justicia para los trabajadores rurales y sus familias.
¡Neris Pérez- Marcelo Peralta, Presentes!