“Cabe recordar que la acción de hábeas corpus es el remedio constitucional rápido y efectivo tendiente a, en el caso que nos ocupa, obtener información acerca del paradero de Luciano Arruga quien, a consideración de las recurrentes y conforme se desprende de la investigación penal que a su respecto tramita ante la justicia federal, fue privado ilegalmente de su libertad física y ambulatoria por parte de autoridad pública (…). Pero, además, no puede pasarse por alto que a casi cinco años y seis meses desde el inicio de la investigación penal, NADA se supo acerca del paradero del menor, sumado a las serias irregularidades advertidas durante el comienzo de su tramitación”, afirma el magistrado Juan Carlos Gemignani en su votación. Y el NADA, así, gritando con las mayúsculas, le pertenece.
Crónica de un martirio: buscar a un desaparecido de estos tiempos
En el fallo de 36 hojas de la Cámara de Casación se sintetiza el recorrido realizado por Mónica Alegre y Vanesa Orieta, mamá y hermana de Luciano Arruga respectivamente, desde el momento mismo de la desaparición del joven, como así también cómo han actuado las distintas dependencias judiciales involucradas. A su vez, se describen las denuncias de la familia respecto al hostigamiento policial previo que venía sufriendo el adolescente: “principalmente, las dos detenciones que sufrió por parte de agentes del Destacamento Policial de Lomas del Mirador, partido de La Matanza, provincia de Buenos Aires, las cuales derivaron en su posterior alojamiento en dicha dependencia donde fue severamente golpeado: la primera el día 22 de julio de 2008 y la segunda el 22 de septiembre del mismo año. Asimismo, señalaron que esa situación de persecución constante comenzó cuando se negó a ‘trabajar’ para el Destacamento de mención, cuyos efectivos policiales le habían ofrecido un arma y ‘garantías’ para robar”.
Parte de la fundamentación del juez Gemignani
También se hace referencia a los dos rechazos previos al hábeas corpus por parte del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional 1 de Morón y la Sala I de la Cámara Federal de Apelaciones de San Martín: “El juez federal, doctor Salas, decidió, el 25 de abril del corriente año, desestimar la acción de hábeas corpus por entender que no encuadra dentro de las previsiones del artículo 3 de la ley 23.098, pues consideró que el objeto procesal de dicho remedio resulta coincidente con el fin de la investigación penal que tramita en la dependencia judicial a su cargo. En consecuencia, elevó las actuaciones en consulta a la Cámara Federal de Apelaciones de San Martín, conforme el art. 10, segundo párrafo, de la ley arriba citada.
En la misma fecha, el tribunal de alzada confirmó esa decisión, sin más fundamento que coincidir con las consideraciones expuestas por su colega instructor”.
En efecto, la argumentación de la Cámara Federal de San Martín para rechazar el hábeas corpus era que ya existía una causa penal en la que se investigaba la desaparición de Luciano.
Al respecto, Rosaura Barletta, integrante de Familiares y Amigos, había aclarado (antes de conocer el fallo de Casación), en diálogo con Enredando Las Mañanas, el programa de radio de la Red Nacional de Medios Alternativos, lo siguiente: “por una cuestión constitucional el hábeas es un derecho que tiene una familia, no puede anularse a partir de nada, ni de una investigación judicial, ni de ninguna otra circunstancia, no se puede rechazar un hábeas corpus ante una desaparición por parte del Estado, que es algo que ya está probado. Por otro lado, lo que decimos es que la investigación que está en curso no está orientada a buscar el paradero de Luciano, lamentablemente, porque debería ser así. Es una investigación que sigue con un retraso monumental, rastros de Luciano que pudieron haber quedado durante mucho tiempo en lugares que estuvieron a disposición de las personas que lo secuestraron. Por ejemplo, el ex Destacamento de Lomas del Mirador, que es el lugar donde Luciano desapareció, siguió funcionando como dependencia policial durante muchos años después de la desaparición, y eso nos impide que hoy la justicia pueda ubicar un rastro de él en el lugar. Esto lo demostró la última investigación del Equipo de Antropología Forense”.
De todos modos, Barletta se había mostrado esperanzada con la posible resolución de Casación, ya que recordó que era la misma sala que había fallado a favor de los pedidos de hábeas corpus en los casos del hijo de Nora Cortiñas, desaparecido durante la última dictadura cívico militar; y el de Iván Torres, desaparecido en Trelew en 2003, y por el que el Estado argentino fue condenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En efecto, en su fallo, los jueces mencionan el caso de Torres e incluso el de Walter Bulacio.
Para los magistrados de Casación, hacer lugar al hábeas es darle respuestas a la familia y a la sociedad toda sobre el paradero. Señalan además que “si a más de 5 años desde su desaparición no se pudo brindar ninguna respuesta cierta a sus familiares la investigación no es fructífera”; y que Luciano “fue privado ilegalmente de su libertad física y ambulatoria por parte de autoridad pública”.
Que no sea un trámite
“Esperamos que el hábeas no sea simplemente un trámite administrativo o una reivindicación simbólica, porque nosotros lo presentamos precisamente con la intención de que se pueda movilizar la causa en función de esto, que la causa tome como objetivo serio y real buscar a Luciano. Por eso una de las cosas que dijo nuestro abogado es que nuestra esperanza no es que solo se acepte el hábeas corpus sino que también la Cámara pueda instar a la justicia federal, al juez que está interviniendo en la causa por la desaparición forzada de Luciano, a tomar algunas medidas, que indique algunos lineamientos que nos puedan permitir además de seguir los rastros que es algo que tenemos que seguir haciendo, si es posible con mucho menos retraso del que venimos teniendo, pero que además se busque el paradero de Luciano, que se llame a quien tenga que llamar, que se haga una declaración indagatoria con los ochos policías que lo secuestraron”, había manifestado Rosaura Barletta en diálogo con ELM.
En este sentido, los jueces de Casación manifiestan en su fallo: “le incumbe al Estado adoptar y ejecutar las medidas tendientes a cumplir con los mandatos y estándares internacionales y, puntualmente en lo que aquí concierne, investigar la causa y condiciones de la desaparición del menor Luciano Nahuel Arruga, debiendo informar a sus familiares, quienes gozan del derecho a saber al respecto, atento a su carácter de víctimas y sancionar a quienes resulten responsables por tales hechos”.
Así es como resuelven que se devuelva la causa al Juzgado de origen (el Federal de Morón) a efectos de que continúe con la sustanciación de la causa, con el objeto de realizar la totalidad de las diligencias conducentes a establecer lo ocurrido a Luciano Arruga, otorgando la intervención que corresponde al Ministerio Público Fiscal, con especial atención en las medidas de prueba ofrecidas por las denunciantes.
A Mascherano le dicen Vane
Ayer, tras conocer el fallo, a través de su cuenta de Tweeter @Rotaura, Barletta escribió: “Gracias a nuestra Mascherano, Vanesa Orieta, el recurso de Hábeas Corpus fue aceptado por la Cámara Federal de apelaciones IV”, en referencia, claro está, a la fortaleza y claridad de la hermana de Luciano para afrontar esta lucha cargando con su dolor. También escribió en su cuenta este subtítulo que acabamos de robarle.
Apenas minutos antes de que se conociera el fallo, en una entrevista concedida a Fernando Tebele, para el programa Uno Nunca Sabe que conducen Alejandro Fabbri y Victoria Torres en AM750, Vanesa Orieta describió con claridad su pensamiento: “está claro que no esperamos nada de la justicia. Esto lo hacemos para que los nuevos casos que puedan darse sean más fáciles de resolver, para que los familiares no tengan que pasar por lo que nosotros pasamos”. Orieta respondió a la pregunta acerca de por qué una sociedad que se permite espanto, revisión y justicia para las desapariciones de hace 35 años, avala que sucedan las desapariciones de hoy: “ufff, qué difícil responder eso dijo mientras elaboraba su contundente respuesta posterior… en todas las épocas históricas hubo un grupo de gente a la que el poder intentó sacarse de encima. Claramente, este grupo, en este momento, son los pibes jóvenes de los barrios pobres”. Y cargó, una vez más, contra el sistema capitalista, razón de todos los males para ella y para otros que se permiten pensar en que alguna vez el sistema que rige las relaciones sociales y económicas en el mundo llegará a su fin, como todos los otros sistemas que la humanidad se dio para organizarse.
Lo pendiente
Actualmente, los ochos policías involucrados en la desaparición de Luciano Arruga están libres, solo fueron separados de la fuerza: “muchas veces cargan las tintas contra la justicia y no se tiene en cuenta que el Poder Ejecutivo tiene facultades no para meterlos presos, pero sí para echarlos de la fuerza. Sin embargo, Asuntos Internos que depende del ejecutivo bonaerense ni siquiera les inició un sumario por la numerosa cantidad de irregularidades que cometieron estos ocho policías además de la desaparición de Luciano, como adulteración de libros, amenazas sistemáticas, detenciones previas ilegales en las que estuvieron involucrados varios de ellos. Un montón de situaciones que nosotros presentamos como prueba en Asuntos Internos. Pero ellos han decidido separarlos de la fuerza, con un argumento administrativo, entre comillas, que ni siquiera se lo relaciona con la desaparición de Luciano ya que fue solamente responder a un pedido nuestro, se sintieron presionados y los separaron pero la verdad que no tomaron cartas en el asunto, y en ese sentido nosotros apuntamos a que se los impute, se los procese, se los eche de la fuerza y que se los empiece a indagar y a citarlos a declaraciones indagatorias para que digan qué hicieron con Luciano porque son las personas que saben dónde está”, afirmó Barletta en declaraciones a ELM.
La joven, integrante de Familiares y Amigos de Luciano Arruga, señaló que consideran que la justicia está en deuda con ellos: “una deuda que no se va a poder reparar bajo ningún punto de vista porque ha sido contraída en los primeros días de la desaparición de Luciano y que fue la que ocasionó que nosotros no sepamos dónde está, porque se trata de la primera fiscal que entregó la investigación a la policía con lo cual ya directamente garantizó que se perpetuara su desaparición; y la segunda fiscal hizo escuchas telefónicas a la familia, en secreto, de una forma prácticamente ilegal”.
Sin embargo, Barletta aclaró que el Poder Judicial no es el único en deuda: “la desaparición forzada por legislación nacional, que no es algo que se nos ocurrió a nosotros, es un delito de competencia federal, es un delito de lesa humanidad, y el Ejecutivo nacional es el que tiene la responsabilidad de funcionar como veedor de las investigaciones por las desapariciones forzadas, y esto quiere decir garantizar la transparencia de las investigaciones, la seriedad, la celeridad y garantizarle a la justicia todos los recursos que necesite para que estas investigaciones se den como se tienen que dar”.
El derecho a saber
Finalmente, Barletta explicó que Familiares y Amigos no es un grupo que se caracteriza por confiar en la justicia: “sabemos cómo se maneja, tampoco lo hacemos con el Poder Ejecutivo. Desde el principio, desde el primer día de la desaparición de Luciano nos caracterizamos por buscar la justicia en la calle, manifestándonos, haciendo actividades, marchas, escraches y además en el último tiempo conseguimos que el destacamento que es donde desapareció Luciano nos fuera cedido para trabajar un espacio para la memoria independiente del Estado y de los gobiernos, que tenga independencia política y pueda denunciar todos los casos relacionados con los derechos humanos. En ese sentido, claramente nosotros no estamos definiendo nuestra lucha en función de lo que pase con la justicia, pero le damos mucha importancia porque nos parece que sería reparador que después de tanto tiempo pudiera llegar un juicio, que pudiéramos investigar el paradero de Luciano, saber dónde está, es nuestro derecho, nuestro derecho a saber dónde está, que es lo más grave que le puede pasar a una persona, la desaparición forzada es un delito gravísimo, así que en ese sentido tratamos de equilibrar los cartuchos que tenemos para abocarnos a todo, pero fundamentalmente nos dedicamos a la lucha en la calle, y la justicia es una instancia que tiene que ver con la presión que podamos hacer”.
El fallo de la Cámara de Casación suma un elemento importante para que el Juzgado de Morón se haga cargo de sus obligaciones e investigue como realmente corresponde qué pasó con Luciano Arruga. La lucha de sus familiares y amigos, junto a todas las organizaciones que los acompañan, seguirá en las calles.