(Por Julia Callejón/APL) Diputados y referentes del Frente de Izquierda y los Trabajadores fueron agredidos por efectivos policiales cuando intentaban ingresar a la legislatura jujeña. Desde hace nueve meses el oficialismo, en connivencia con el PJ, no acepta la renuncia del actual diputado Iñaki Aldasoro, e impide así que asuma la banca el economista Gaston Remy. Esta renuncia-asunción es parte del sistema de rotación que es una tradición dentro del funcionamiento del FIT, para socializar los cargos al interior del frente.
A fines de 2020, desde la legislatura se habían comprometido a aceptar la renuncia del legislador Iñaki Aldasoro, en la primer sesión del año, pero una vez más faltaron a su palabra y nuevamente se negaron a tratar el tema.
Los diputados del Frente de Izquierda, que se presentaron en la Legislatura provincial acompañados de simpatizantes, y quisieron ingresar al recinto para debatir el tema, pero los esperaba un fuerte operativo policial, que con un cordón de efectivos y bicicletas, obstruía el acceso.
Para impedir el ingreso de los legisladores al edificio la policía arremetió contra ellos, produciéndose un fuerte forcejeo, que terminó con golpes de palo, bicicletazos y gas pimienta.
La legisladora del FITU Natalia Morales recibió golpes y gas pimienta, y el mismo Gastón Remy tuvo que recibir atención médica, porque fue duramente golpeado. Cuando a fuerza de golpes y de asfixiar a los presentes con gas pimienta, los manifestantes se movilizaron a la esquina para continuar su reclamo en la calle, sin embargo la policía los corrió con amenaza por contravenciones y órdenes de desalojo. Quedando claro que en el Jujuy de Gerardo Morales no hay democracia, ni libertad de opinión, ni derecho a la protesta.
El grado de ensañamiento de Morales y su gobierno, contra los sectores populares, las mujeres y la juventud sobrepasa el límite de lo soportable. No respeta derechos básicos y universales, pero tampoco fueros, y no es la primera vez que reprime diputados opositores, o los lleva presos.
En esta oportunidad la asombrosa negativa a aceptar la renuncia de un diputado durante meses, y el posterior intento de silenciar el reclamo de sus partidarios y simpatizantes, es un obsceno acto de autoritarismo, motivado por el deseo de que se conozca “quien manda en Jujuy”. Su idea de gobernar siempre ha sido la destrucción de la disidencia política, la represión del que protesta, y la erradicación de aquel que “molesta”.
Recordemos que en las elecciones legislativas 2017, más de 60.000 jujeños votaron al FIT, razón por la cual alcanzaron cuatro bancas. El 5 de mayo último el diputado Iñaki Aldasoro presentó su renuncia formal a la Legislatura, en razón de la cual debía asumir el economista Remy. Por este motivo la negativa a aceptar la renuncia de Aldasoro, por parte de los bloques mayoritarios de la UCR y el PJ, no solo ataca a la persona de Gaston Remy, y al Frente de Izquierda, sino a todos aquellos que lo eligieron para que este los represente. Voceros del FIT indicaron que continuaran con el reclamo hasta que se termine con este atropello.