(Por Carmen Villalba, mamá de Lichita, presa política en el Buen Pastor, Paraguay) La desaparición de Lichita es el intento de escarmiento y disciplinamiento para luchadores revolucionarixs. Puede ser el inicio y vuelta de las desapariciones donde los desaparecedores bestiales sean cubiertos de impunidad. Sobre todo, si no alzamos la voz para que aparezca con vida y parar esta modalidad fascista, infanticida y feminicida.