“Sin lugar a dudas, los avances no son satisfactorios en su totalidad, pero he asumido esta huelga de hambre con dignidad, y he puesto mi vida a disposición de nuestra lucha, con el fin último de avanzar paso a paso”, expresó Celestino Córdova. Las werken (voceras) del machi, Cristina Romo y Giovanna Tafilo, oficializaron la deposición de la huelga de hambre por parte de Celestino, tras firma de acuerdo con el gobierno, en el que asistieron como garantes el Director del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Sergio Micco; el representante de ONU Derechos Humanos en América del Sur, Jan Jarab; el vicepresidente del Colegio Médico, Dr. Patricio Meza, y el presidente del Departamento de DDHH del organismo, Enrique Morales. Este documento consiste en ocho puntos, los que incluyen la autorización para una salida a su rewe (sitio ceremonial), “la que podrá extenderse hasta por un máximo de 30 horas y se sujetará a las condiciones impuestas por las autoridades sanitarias y penitenciarias“; así como también la posibilidad de permanecer en el Hospital Intercultural de Nueva Imperial hasta su plena recuperación física y espiritual.
También se acordó entre otros puntos, facilitar la postulación de personas privadas de libertad de pueblos originarios a Centros de Educación y Trabajo, si así lo solicitan; como también, a través de la Defensoría Penal Pública, la solicitud de revisión de medidas cautelares (de prisión preventiva a, por ejemplo, arresto domiciliario).
Respecto a los 27 lamngen mapuche que continúan con la huelga de hambre en cárcel de Angol, Lebu y Temuco, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos se comprometió a que, “considerando la resolución dictada por Gendarmería, al momento de que ellas depongan la huelga, no serán objeto de sanción disciplinaria por Gendarmería de Chile“.
A pesar de lo convenido, Celestino aclaró que si no se da cumplimiento a cabalidad a los acuerdos alcanzados con el Estado de Chile y el gobierno de turno, él no descarta una nueva movilización y afirma que “con esto, la lucha no ha parado, ni de los presos políticos mapuche y no mapuche, ni del pueblo nación mapuche, ni de todos los pueblos oprimidos del mundo”.
En el comunicado leído por sus voceras detalla:
“Humildemente, he aportado, una vez más, un granito de arena a la lucha del pueblo nación mapuche, desde mi condición de machi y preso político mapuche, y desde la trinchera de lucha que me ha tocado vivir, en donde he seguido dando la pelea desde hace más de siete años.A pesar de la pandemia, hemos demostrado que somos un pueblo digno, vivo, y con disposición de defender a nuestras autoridades y a nuestra gente”.
También señala que su determinación es “sin perjuicio de las decisiones que puedan tomar el resto de los Presos Políticos Mapuche de las distintas cárceles que aún se encuentran movilizados”.
Es importante recalcar que los lamngen (hnxs), no han bajado la huelga; ésta sigue en pie y la situación es alarmante; ya que los presos políticos de Angol cuentan 109 días sin ingerir alimento, luego en cárcel de Lebu 46 días y en Temuco 33 días
Este miércoles Auka Liwen Castro, el werken (vocero) de los 11 presos políticos en cárcel de Lebu reafirmó que el acuerdo al que llegaron el machi Celestino Córdova y el gobierno, no es vinculante con la movilización que llevan adelante los huelguistas de Lebu y por ende, mientras el ejecutivo no responda a sus demandas, el ayuno continua. Esperando un pronunciamiento oficial por parte del gobierno en cuanto a las demandas de los lamngen presos políticos mapuche respecto de la aplicación efectiva del Convenio 169 de la OIT, solicitamos continuar apoyando y exigiendo escucha a las demandas concretas de una nación milenaria que solo exige lo que es justo.