(Por Bárbara Taboada/APL)Recientemente la autoridad espiritual mapuche fue trasladada a su rewe (sitio ceremonial) por solo 30 hs, como parte del acuerdo de 8 puntos alcanzado con el Estado Chileno, tras la última huelga de hambre de 107 días. El tiempo fue escaso, es cierto; pero importante para la recuperación de su salud y la del territorio. El enorme sacrificio de esta última huelga, en su caso fue un decreto espiritual. El machi debe estar en su rewe, esa es la función que le fue designada por las fuerzas espirituales, y no solo su salud depende de esto, sobre todo en este contexto. “Se vienen tiempos duros y difíciles como humanidad, es necesario estar más unidos que nunca como pueblo, y elevar al máximo nuestra creencia espiritual”. En estas palabras el machi, pu werken y red de apoyo asumen la importancia de hacer saber que el camino es largo, y nuestra salud depende de nuestras acciones desde el feyentun (creencia/espiritualidad mapuche).

Esta huelga que inició el 4 de mayo, acompañada por 25 presos políticos mapuche de cárcel de Angol, Lebu y Temuco tuvo como objetivo exigir a las autoridades chilenas el reconocimiento y aplicación efectiva del convenio 169 de la OIT y cambio de medidas cautelares; pero el presidente de Chile, Sebastián Piñera, se mostró indiferente a los reclamos de los presos políticos mapuche, a las manifestaciones en diversos puntos del Wallmapu (territorio mapuche a ambos lados de la cordillera) y a los pedidos internacionales de personas conscientes y observadores de DDHH.

Chile perdió la oportunidad histórica de demostrar que podría existir el respeto por la vida de los pueblos pre-existente; y la pierde diariamente, mientras la represión y el racismo se perpetúa.

Tanto el machi como cada grupo de lamngen en cárcel de Angol, Lebu y Temuco llegaron hasta las últimas circunstancias posibles, exigiendo lo que es justo: el respeto y el derecho de vida digna.

Luego de que el machi deponga la huelga a los 107 días, la medida continuó en los 3 grupos; pero los lamngen de Angol y Lebu decidieron iniciar con huelga seca; ya que habían pactado un acuerdo con el ministro de Justicia, y éste no cumplió; por tanto reforzaron la medida. Cabe decir que ambos grupos fueron hospitalizados en varias oportunidades.

Los presos políticos de Lebu sufrieron golpes y traslados ilegales; los lamngen de Angol, que habían iniciado huelga de hambre el mismo día que el machi, llegaron a los 123 días de ayuno, sumados los días de huelga seca. El deterioro fue extremo.

Todas las mesas de diálogos que ofrecieron a pu werken (vocerxs) de Lebu y Angol fueron desfavorables, y por tanto no hubo solución acorde a las expectativas.

Asi mismo, la dignidad y unidad que la nación mapuche demostró en esta lucha, es algo que la historia chilena no podrá ocultar; por más de que busque quitarle los ojos a los jóvenes, hostigar a la infancia mapuche y neutralizar toda manifestación; nuestros pu weychafe (valientes huelguistas) nos dieron la oportunidad de demostrar el amor por la verdad y lo justo de una nación milenaria que siguen en pie; cada uno de ellos son ejemplo de resistencia.

En cuanto a la situación actual, es importante hacer saber que en el acuerdo firmado por el machi hay varios puntos relevantes para toda persona privada de libertad; entre ellos que “las personas privadas de libertad en huelga de hambre, y considerando la resolución dictada por Gendarmería, al momento de que ellas depongan la huelga, no serán objeto de sanción disciplinaria por parte de Gendarmería de Chile”.

También que el Estado asume  “facilitar la postulación de personas privadas de libertad de pueblos originarios a Centros de Educación y Trabajo, si así lo solicitan, en virtud de los cambios introducidos por la resolución n° 3925 de Gendarmería de Chile”.

Y por último que también acuerda en “facilitar, a través de la Defensoría Penal Pública, la solicitud de revisión de medidas cautelares (de prisión preventiva a, por ejemplo, arresto domiciliario)”. Esperemos cumpla con lo firmado.

“Sin lugar a dudas, los avances no son satisfactorios en su totalidad, pero he asumido esta huelga de hambre con dignidad, y he puesto mi vida a disposición de nuestra lucha, con el fin último de avanzar paso a paso”, afimó Celestino Córdova.

El machi Celestino Córdova hace 7 años que mantiene su firme lucha por el pedido de su libertad; son más de 4 huelgas de hambre a las que se ha sometido para exigir el derecho de estar en su rewe, por el digno reconocimiento de nuestra cultura, y por el reconocimiento de derechos de todos los detenidos pertenecientes a pueblos originarios. Cada una de estas huelgas ha dejado enormes secuelas físicas, así también como sanciones.

Esta última huelga fue de un gran sacrificio para el machi, para pu werken, familia, comunidad y toda la nación mapuche que se vio movilizada respondiendo al llamado de una autoridad espiritual.

De pensarlo, es ilógico quizás plantear una huelga de hambre en este contexto de emergencia sanitaria global ¿Cómo acompañar un pedido espiritual ante los límites de la pandemia? No es sencillo, pero nuestra salud depende de ello.

Ante una situación de crisis global: tenemos el derecho de contar con nuestra medicina mapuche; por tanto el machi debe estar en su rewe; y cada mapuche en su territorio.

El machi atiende al llamado espiritual, no político-humano; desde el mundo inmaterial se le ordenó hacer lo necesario para salir a su rewe; ya que los tiempos venideros serán muy complejos, y por tanto, nuestras autoridades espirituales deben estar ejerciendo su rol, porque ese es su deber y compromiso.

A continuación compartimos palabras del Machi Celestino Córdova, familia, vocería y red de apoyo

COMUNICADO PÚBLICO

A la opinión pública nacional e internacional, a nuestro pueblo nación mapuche, a nuestras autoridades tradicionales ancestrales, al pueblo no mapuche que resiste y lucha, comunicamos lo siguiente:

Recientemente hemos estado en una ceremonia espiritual de nuestra autoridad ancestral Machi Celestino Córdova, quien luego de una lucha de 107 días en huelga de hambre ha conseguido salir por 30 horas hacia su sitio ceremonial, su rewe. Lo que significa un pequeño grano de arena en la conquista de nuestros derechos.

La huelga de hambre es una herramienta extrema que tienen los privados de libertad para poder exigir el cumplimiento de una demanda. En este sentido, nos parece aberrante que en pleno siglo XXI se tenga que exponer la vida de esa manera para exigir la aplicación de un derecho. En este caso la aplicación del Convenio 169 en sus artículos 7, 8, 9 y 10.

 Sin embargo, esta situación se cumplió a medias ya que nos dimos cuenta en el camino, que solo son vinculantes en Chile los artículos 5 y 6. Por lo que aún queda luchar por una legislación que aplique el Convenio 169 en forma efectiva y vinculante. Por otro lado, hemos logrado que el tema de la aplicación del Convenio 169 sea hoy una demanda concreta de nuestro pueblo nación mapuche.

 Este tremendo sacrificio espiritual de 107 días que realizó nuestra autoridad ancestral fue mandatado así, desde el mundo espiritual. Para preparar el camino, ya que se vienen tiempos duros y difíciles como humanidad, donde es necesario estar más unidos que nunca como pueblo y elevar al máximo nuestra creencia espiritual, ya que sin ella, sin lugar a dudas no habría sido posible concretar la salida a su rewe de nuestro Machi Celestino.

Como pueblo nación mapuche tenemos una herramienta poderosa, que es nuestra creencia espiritual, nuestro feyentun.

 Esta movilización demostró una vez más que ejerciendo nuestra creencia espiritual es posible seguir avanzando hacia la conquista de todo lo que nos arrebataron como pueblo nación mapuche.

Hoy debemos movilizarnos hacia la recuperación de todos los territorios, tanto los tangibles como también los intangibles, avanzar hacia la recuperación de nuestras tierras, de nuestro idioma, de nuestra cultura, de nuestra forma de vida y la recuperación de nuestro ejercicio espiritual, para volver a ser lo que fuimos como pueblo nación mapuche.

Hacemos un llamado a todo nuestro pueblo nación mapuche, a todos los garantes a estar atentos y vigilantes ante el cumplimiento de todos los acuerdos alcanzados.

Hoy al igual que antaño seguimos siendo perseguidos, violentados, oprimidos y reprimidos como mapuche.

Recientemente una comunidad mapuche Wente Winkul Mapu fue duramente reprimida dejando a un niño con heridas graves producto de la violencia ejercida por el Estado chileno en contra de nuestro pueblo, pero a pesar de ello, así mismo, seguimos levantándonos en lucha y movilización.

Siguen floreciendo las expresiones de que aún estamos vivos como pueblo.

Seguimos por el camino de la recuperación territorial, seguimos avanzando por distintas vías, porque de aquí en más, solo nos queda avanzar y seguir luchando.

Machi Celestino Córdova, familia, vocería y red de apoyo

Septiembre 21 del 2020. Wallmapu