(APL) Mientras gritaban “Colón asesino”, un grupo de manifestantes derribó el monumento al genocida en Barranquilla. Una vez en el suelo procedieron a arrancarle la cabeza y a escribirle con pintura en aerosol leyendas como “por nuestros muertos”. El hecho se llevó a cabo en el marco de una nueva jornada de protestas en Colombia. Por su parte, el director de la Policía, general Jorge Luis Vargas, dijo a periodistas que ese monumento y otro de la población de Santander de Quilichao, departamento del Cauca, “fueron atacados por delincuentes”. Las manifestaciones en Colombia se caracterizan por los ataques a monumentos y estatuas de personajes muy cuestionados de la historia, entre quienes se cuentan los «conquistadores» Gonzalo Jiménez de Quesada en Bogotá y Sebastián de Belalcázar en Cali. Incluso, en Bogotá retiraron de sus pedestales las estatuas de bronce de Isabel la Católica y Cristóbal Colón, en las cercanías del aeropuerto internacional El Dorado, luego de que indígenas de la etnia misak intentaran arrasarlas. Según organizaciones de derechos humanos, la represión policial a las protestas, iniciadas el pasado 28 de abril, dejó unas 74 víctimas mortales.