MARCHA CONTRA LOS APAGONES DEL TERROR DE AYER Y HOY

 (Por Fernanda Giribone/ APL)Este jueves 24 de julio, desde las 15 horas se realizará en Calilegua la marcha del apagón. La edición número 49 de esta movilización que se realiza todos los años, y que ya es una tradición de lucha del pueblo jujeño, contra el olvido y la represión y por la defensa de todos los derechos humanos. 

Los episodios que se conocen como el apagón marcaron un hito en la relación civil-empresarial con la última dictadura militar.  La misma patronal del ingenio Ledesma organizó el apagón, secuestrando obreros y estudiantes con la dictadura.

El 20 de julio de 1976, a los pocos meses del golpe, hubo un apagón total, que se repitió por un par de días, hasta el 27 de julio. La electricidad la distribuía el Ingenio Ledesma, y el apagón lo ordenó su dueño, Carlos Blaquier, quien también aportó vehículos de su ingenio para este operativo del terrorismo de Estado.

La policía jujeña, la Federal y la Gendarmería sitiaron la zona y secuestraron a casi 400 personas: la mayoría trabajadores del ingenio, también estudiantes, activistas, vecinas y vecinos. Al día de hoy, más de 30 siguen desaparecidos, entre ellos Luis Aredez, quien fuera  intendente  de Libertador y esposo de Olga Aredez, nuestra recordada Madre de Plaza de Mayo jujeña, inspiradora de estás marchas. Olga llegó a marchar sola en la plaza de Libertador muchos jueves de su vida. Ella murió de cáncer y los estudios demostraron que sus pulmones tenían restos de bagazo, elemento que arrojaba el proceso de cosecha de la caña que Blaquier nunca quiso prevenir, pobladores de la zona, tienen bagazitosis, otra deuda macabra que debemos al genocida Blaquier.

Blaquier, que convirtió a Ledesma en uno de los mayores grupos agroindustriales del país, fue artífice del plan económico de la ultima dictadura,  y un personaje clave del establishment y la política nacional. Pese a que su participación y la de la empresa en el genocidio fue probada sobradamente, la justicia burguesa nunca condenó a Blaquier. Esta escandalosa impunidad que siempre lo envolvió desnuda tanto la inviolabilidad del poder económico, que aún hoy domina la región al mejor estilo feudal, como la persistencia de los intereses de quienes impusieron el Terrorismo de Estado. 

Hoy la empresa está llevando adelante una brutal ofensiva contra sus trabajadores. En los últimos días se conocieron más de 200 despidos. Más que nunca esta movilización, que reúne a diversas organizaciones sociales, políticas, estudiantiles y sindicatos, propone unir en el campo de la lucha la pelea por la memoria y contra la impunidad, con la actual de los trabajadores y el pueblo. 

Ledesma y Blaquier no tiene impunidad histórica y siempre serán uno de los símbolos de la complicidad visceral entre el empresariado y los genocidas. Seguimos exigiendo condena para Lemos (administrador de la empresa en el 76) y todos los responsables de estos crímenes de lesa humanidad, y por la defensa de los puestos de trabajo, los salarios y los derechos laborales en Libertador.

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